jueves, 16 de julio de 2009

MONTRÉAL JAZZ FESTIVAL 2009, CON BALANCE POSITIVO, AFIRMAN ORGANIZADORES




* Hubo más de 2 millones de visitantes y ganancias por encima de lo esperado,
a pesar de la crisis y de la lluvia.

* Dos días día después de terinado el Festival, cierran la frontera a mexicanos y exigen visas.

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.

MONTRÉAL, Québec, 15 de julio, (CPN Press News).— A pesar de la crísis económica, del mal clima y del barrio de los espectáculos en obras de construcción, que no pudieron ser concluídas a tiempo para este Trigésimo Aniversario, la reciente edición del Festival Internacional de Jazz de Montréal fue todo un éxito, según concluyeron sus organizadores.

Durante 13 días, desde el 30 de junio hasta el pasado domingo 12 de julio, se presentaron aquí 600 conciertos, en los cuales estuvieron más de 3 mil cantantes y músicos de 30 países y acudieron más de 2 millones de visitantes.

Entre ellos se contaron a legendarios artistas como Stevie Wonder, Joe Cocker, Jeff Beck, Dave Brubeck, Ornette Coleman, Melody Gardot, Lila Downs, Los Van Van, las Orquestas de Glenn Miller y de Harry James; Al di Meola, Kool and The Gang, The Lost Fingers, Darryl Jones, El Grupo Sacbé, Tony Bennett, Al Jarreau, Jean-Pierre Zanella, Jackson Browne, Rocksteady, The Roots of the Reggae, Afro Cuban All Stars, Patrick Watson, Ben Harper y Nikki Yanofsky.

El gobierno de Canadá tuvo el tino de no cerrar la frontera con México hasta pasado el Fstival, ya que de este país suelen llegar miles de turistas, periodistas y muchísimos artistas. Según un reporte de los organizadores, de la nación mexicana fue del país que más periodistas acreditados hubo, con un total de 29.

Las autoridades de Inmigracion canadiénses anunciaron el lunes, un día después de la clausura del FIJM, que a partir del pasado martes 14 a las 12 de la noche, sólo entrarían a Canadá mexicanos con visa de turista, en virtud del alto índice de nacionales del país latinoamericano, que se quedan a pedir asilo, ante los problemas sociales, económicos y políticos que experimentan.

Alain Simard, presidente y fundador del FIJM, explicó en conferencia de prensa, que a nivel de venta de recuerdos y mercancías conmemorativas, alimentos y bebidas, hubo ganancias sin precedentes. Simplemente, en el evento alterno al Festival, El Salón de la Guitarra, los ingresos se duplicaron con respecto al año pasado.

El Festival concluyó con un presupuesto equilibrado de 30 millones de dólares, gracias sobre todo al hecho de que esta edición duró tres días más de lo que normalmente ha tenido el Festival en otros años. Esta vez se prolongó por 13 días y las ventas de todo se incrementaron, desde cerveza hasta entradas a diversos eventos.

También, hubo un mayor número de bares, bistros, restauramtes y de vendedores oficiales de las cervezas patrocinadoras, la holandesa Heinekken y la canadiénse Molson, expendiendo entre el público. Los años anteriores, un espectador tenía que decidir si dejaba su lugar dentro del espectáculo para hacer largas filas y comprarse una bebida o bien permanecer viendo “en seco” el concierto. Hoy usted se contaba con la ventaja de que cientos de vendedores de cervezas iban hasta su lugar y le entregaban el vital líquido, por sólo 5 dólares más impuestos.

También hubo venta de vino blanco, tinto y bebidas preparadas. Todo se podía consumir en las calles, hasta el límite del área del Festival. Más allá de las calles Jeanne Mance, Sainte-Catherine, avenida John F. Kennedy y Saint-Urbain, si usted iba con su bebida en la mano, en plena calle, podría ser reconvenido por la policía.

Por otro lado, en total se obtuvieron ganancias de 5.1 millones de dólares por concepto de ventas de boletos para conciertos, en salas, auditorios y teatros, que llegaron a expender billetes de hasta 129.50 dólares, como el caso del concierto de Jeff Beck, uno de los más caros del festival. El monto correspondiente a la venta de entradas para espectáculos pagados, dijeron los organizadores, sobrepasó en 300 mil dólares los dividendos que se obtuvieron en el evento de 2008.

El único impacto negativo, según afirmaron, fue la presencia de la lluvia, que cayó fuerte durante casi todos los días que duró el Festival, un verano 2009 con un temporal muy duro y con aguaceros casi a diario. El sábado pasado, por ejemplo, se registró una tromba y un pequeño tornado en los suburbios de Montréal, con una impresionante tormenta eléctrica y vientos huracanados de casi 200 kilómetros por hora. El cielo se oscureció casi desde las 3 de la tarde.

Los organizadores del FIJM, anunciaron que la edición número 31 se llevará a cabo del primero al 11 de julio de 2010.


CANDENTE FIESTA CUBANA CIERRA EL 30o FESTIVAL INTERNACIONAL DE JAZZ DE MONTRÉAL



* Histórica clausura, con Afro Cuban All Stars y Los Van Van, con la participación de casi 200 mil personas.

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.

MONTREAL, Québec, 13 de julio, (CPN Press News).-- Fue una fiesta extraordinaria, aunque desconsoladoramente para muchos, fue la última de esta Trigésima Edición del Festival Internacional de Jazz de Montréal, donde se vieron desfilar a más de 3 mil artistas de 30 países, en 600 conciertos durante 13 días de fiesta.

Una bandera cubana ondeaba a todo lo alto y en toda su magnificencia cerca del escenario principal del Festival, al ritmo de la guaracha, el son y la salsa de los Afro Cuban All Stars, mientras el sol se consumía entre los edificios del centro de Montréal, para enseguida dar paso a una noche llena de sabor, alegría y magia que trajo la música antillana.

Porque este día, era el último. Y el cuerpo no podía permitirse permanecer quieto, sin el cosquillear de pies, los movimientos de cintura, el menear de caderas y de brazos, para finalmente arrancar un baile frenético de casi 200 mil personas que acudieron a esta Fiesta Cubana y a la clausura del FIJM en su edición 30.

Y el calor de la música cubana entrelazó a todos, fuera de la raza u orígen que fuera: asiáticos, quebequénses de herencia francesa, mexicanos, afrocanadiénses, árabes, además de un mundo de gente latina y especialmente cubana que se dio cita, bajo el influjo de sus ritmos y de los gritos “¡Viva Cubaaaa!” y “¡Viva Cuba libreeee!”...

Los organizadores presentaron un doble concierto de clausura, por vez primera en la historia de este Festival: la fiesta cubana con los Afro Cuna All Stars y el grupo Van Van y el rock fresco, eléctrico, hipnotizante de Ben Harper y sus Relentless 7.

Pero la fiesta cubana es la que realmente puso a bailar a todos sobre la rue Sainte-Catherine y calles aledañas, bajo un cielo despejado, un sol hermoso que se alejaba entre el firmamento de Montréal y el frenesí de la música caribeña.

Ambos grupos, Afro Cuban All Stars y los Van Van conforman una coalición tremenda de más de 30 músicos en escena, con una descarga de ritmo contagioso y mucha diversión. Se tuvo que hacer espacio en diferentes sitios para que la gente pudiera bailar en medio de la multitud, extasiada con el diluvio de salsa, son montuno, guaracha y guaguancó.

Y los Van Van se encargaron de cerrar el concierto que duró dos horas, con una sorpresiva versión de “Hey Jude”, de Los Beatles, a ritmo de salsa que puso a todo mundo en movimiento.

Y el ritmazo contagió a los miles de visitantes, que no sólo en la calle de Sainte-Catherine arrancaron el baile, sino en las calles aledañas, en Jeanne Mance y hasta la calle de Saiint-Urbain, en donde la fiesta casi se transformó en carnaval de música, baile y goce del alma y del cuerpo.

“Definitivamente, esta fue una escena inhabitual en los grandes eventos del Festival de Jazz”, comentaron fascinados los organizadores, por la capacida de convocatoria y de ritmo de los grupos cubanos, que convirtió esta clausura en una velada inolvidable.

Tras quedar incenciado el escenario bajo los ritmos tropicales, al rockero Ben Harper le costó cierto trabajo meter en su “rollo” a los espectadores, que ya lo aguardaban en el otro lado, en la Plaza de los Festivles, para disfrutar de otro concierto multitudinario.

Pero sus primeras descargas de guitarra y energía llenaron de sonidos electrizantes el ambiente y la fiesta continuó con su grupo, Les Relentless 7.

Harper también encendió la noche con sus versiones de “rolas” de Led Zeppellin y del Red House, con blues y rock durante una quincena de piezas que ofreció.

Desgraciadamente la lluvia parecía llegar de nuevo, como la incómoda invitada que fue a lo largo de todo este Festival e hizo huir a mucha gente antes de que Harper concluyera su espectáculo, que definitivamente cerró a lo grande esta edición memorable.

Todavía a la medianoche mucha gente deambulaba entre las plazas del festival, con la esperanza de escuchar algún grupo, aunque fiera callejero, para seguir la fiesta, en medio del siempre presente olor a cannabis que acompasaba los sentidos, plenos de emoción por la música, las cervezas, la fiesta y el baile.

Hasta 2010... Au revoir...

domingo, 12 de julio de 2009

SÁBADO DE JAZZ BAJO LA TORMENTA



• Un verdadero diluvio que duró casi ocho horas, un tornado, furiosos vientos a 200 KMPH, truenos y relámpagos, afectaron a toda esta región y al Festival de Jazz.

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.

MONTREÁL, Québec, 12 de julio, (CPN Press News).— El cielo se tornó, de gris en negro, hacia las 14 horas y el presagio de tormenta se volvió una realidad. Llovió como pocas veces en los últimos años y a pesar de estar en pleno verano, el clima no perdonó el estado de fiesta de Montreal y sus alrededores, por la celebracion del Festival de Jazz de Montréal y el Festival Internacional de los Juegos Pirotécnicos. Y la lluvia se desató inclemente.

Y durante tres horas casi no paró, sólamente algunos minutos después de las 5 de la tarde, para regresar con mayor intensidad y no decrecer sino hasta aproximadamente las 10 de la noche. Algunas calles quedaron inundadas tras siete horas de lluvia.

Esto afectó al Festival de Jazz, ya que siendo sábado y con una afluencia normal de casi 200 mil personas a los diferentes conciertos, esta vez hubo menos de 50 mil estóicos espectadores, deseosos de escuchar las excelentes propuestas musicales, bajo el agua.

Un tornado con lluvia y vientos de 200 kilómetros por hora se registró en la région de las Basses-Laurentides, muy cerca de esta ciudad al caer la noche, causando algunos destrozos. Y la tormenta se desplazó peligrosamente hacia el Este, cerca de la rivera sur de la isla de Montréal, según informó la prensa local esta mañana.

Las poblaciones más afectadas fueron también Mirabel y los pueblos cercanos a Saint-Eustache y Boisbriand, donde también se registraron muchos daños. El ulular de sirenas de bomberos y ambulancias se esuchó por todos lados. Muchos poblados quedaron sin electricidad.

Una segunda tormenta, más intensa, se presentó hacia las 8 de la noche en toda la región de Montréal, donde se registraron vientos de más de 180 kilómetros por hora, que ocasionaron caídas de muros, árboles, postes, cables y techos de gasolineras, aunque hasta el momento no se registraron víctímas.

LOS DE ABAJO, PUSIERON A TODOS ARRIBA

En cuanto al festival de jazz, pese a la intensa lluvia, se presentaron con éxito los artistas mexicanos Héctor Infanzón así como el grupo Los de Abajo. Infanzón es un extraordinario pianista y compositor, que fusiona el jazz con elementos del folclore de México y la música afrocaribeña. Sus piezas en verdad son exquisitas, una de ellas es “Azucar”, tema con melodioso ritmo tropical, sin perder la escencia jazzística.


Los de Abajo son un grupo alegre, ecléctico y vistoso que mezclan la música de mariachi con el funk, el punk, el ska, el reggae, el rap, el hip-hop y el jazz.

También fusionan la música mexicana con el merengue, la cumbia, el rock y la electrónica. Son una verdadera combinación explosiva, pero de muy alta calidad y con resultados estupendos para el oído y enriquecedores para la música.

Tienen un ritmazo latino, con letras pegajosas en español y canciones de crítica política y social, pero sobre todo con mucho ska. Un grupo que ya se había presentado en los Festivales de Jazz de 2004 y 2006 y que ahora volvía para hacer explotar la noche ante las comunidades latinas y volver a impactar al público francófono... Sólamente que la lluvia les hizo una mala pasada y su público disminuyó notablemente.

Pero ellos, con su descarga musical sobre el escenario, nunca hicieron decaer el ánimo y su presentación fue de verdadera dinamita, con un gran despliegue de alegría frente al mal tiempo que se vivió.

NIKKI YANOFSKY, DIVA A LOS 15 AÑOS

Y a pesar de la tarde-noche bajo la tormenta,otra artista que hizo olvidar los sinsabores del clima fue Nikki Yanofsky, una jovencita montrealénse de apenas 15 años de edad, quien canta desde pequeña y que fue recibida ya como una diva, ante el portento de su voz y de su estilo.

A pesar de la lluvia, miles de personas acudieron a ver a este prodigio del canto, quien interpreta de manera magistral bellas piezas deL jazz y deL rock, como “La ferme à Mathurin”, (La Granja de Mathurin) y piezas de Ella Fitzgerald, Bob Marley e incluso de Jimmi Hendrix, con una voz muy madura para su edad y acompañada por una orquesta de 12 músicos.

HOMENAJE PARA GEORGE WEIN, EL PADRE DE LOS FESTIVALES DE JAZZ



• Hace 55 años fundó el primer festival de su tipo: el Newport Jazz Festival, seguido del de Nueva Orleáns.

• Es creador también del concepto “All-Stars”, al estilo de Buenavista Social Club y los Rocksteady Stars.

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.
MONTRÉAL, Québec, 12 de julio, (CPN Press News).— Los organizadores del Festival Internacional de Jazz de Montréal, rindieron tributo George Wein, conocido como el padre de los festivales de jazz, quien creó el primer evento de este tipo, el Newport Jazz Festival, hace 55 años.

Wein es también el creador del internacionalmente famoso Festival de Jazz de Nueva Orléans y del concepto de giras mundiales y reunión de talentos musicales, conocido como “All Stars”.

Tras abrir un pequeño museo del jazz en 1950 en su ciudad natal y un sello discográfico con su propio nombre, Georges Wein, un joven pianista (Boston, 1925), fundó el Newport Jazz Festival, en Rhode Island, Nueva York, el más antiguo y renombrado de los festivales de su género. Y el primero que él creó, pues enseguida también fundó el New Orleans Jazz & Heritage Festival, el Playboy Jazz Festival de Los Angeles y el Newport Folk Festival.

En la década de los sesenta, fundó la compañía Festival Productions, dedicada a realizar festivales de jazz a nivel internacional y a la promoción a gran escala de este género musical, una empresa con presencia en seis ciudades de Estados Unidos y cientos de producciones de eventos en todo el mundo a lo largo del año.

Antes de este premio del Festival de Jazz de Montréal, Wein ha recibido otros reconocimientos, como el Premio Patron de las Artes, del Studio Museum de Harlem, en 1995; la Légion de Honor y el título de Comendador de la Orden de Artes y Letras del Gobierno de Francia.

Ha sido honrado en la Casa Blanca por el presidente Jimmy Carter en 1978 y por Bill Clinton en 1993. Fue nombrado Jazz Master, por la Fundación Nacional para las Artes, así como Director Honorario del Carnegie Hall y acreedor de dos títulos universitarios honorarios: en el Colegio de Música de Rhode Island y en el Colegio de Música de Berklee.

Este productor, promoter y pianista, desarrolló también el concepto de las giras llamadas “All-Stars”, grupos de artistas de una misma era, generación, país o género musical, que son rescatados muchas veces del olvido, para revitalizar su música y llevarla a diversas partes del mundo, en conciertos y tours multitudinarios, al estilo de los cubanos Buenavista Social Club y del Afro Cuban All-Stars, de los jamaiquinos Rocksteady, las Raíces del Reggae y de su propio ensamble: George Wein & the Newport All Stars, quienes se presentaron con un gran éxito el pasado viernes.

SE ENTREGARON LOS PREMIOS ESPECIALES DE LA 30 EDICIÓN DEL FESTIVAL DE JAZZ



• Ornette Coleman, ganador del “Miles Davis Award”… Toots & The Maytals, sextos acreedores del premio “Antonio Carlos Jobim”.


Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.

MONTRÉAL, Québec, (CPN Press News).—El Festival Internacional de Jazz de Montréal prosiguió con su reconocimiento a los más destacados exponentes, creadores e impulsores de este género musical, con la entrega de los premios especiales de esta Trigésima Edición.

Y uno de ellos fue el prestigiado premio “Miles Davis Award”, entregado al gigante del jazz, Ornette Coleman, quien recibió el trofeo de manos de Alain Simard, fundador y presidente del FIJM, durante una conferencia de prensa.

Durante más de cinco décadas, este saxofonista y compositor, actualmente de 79 años, ha interpretado un rol relevante dentro de la evolución de la música estadounidense. Él ha sido ese tipo de artistas cuya influencia ha ido más allá de la mera ejecución de su instrumento o de sus canciones. Coleman, muy pronto se dio cuenta que el jazz moderno, atrevido y revolucionario, se había convertido en algo establecido y convencional.

Coleman decidió entonces romper con la tradición y desarrollar un nuevo concepto de jazz, que evitó que siguiera moribundo, espedcialmente el jazz moderno.

Rechazó todas los convencionalismos para crear un sistema completamente nuevo de escritura melódica, que conlleva una nueva libertad. Él le llamó “harmolodics”, a este concepto musical que contiene una riqueza derivada de la originalidad de los músicos, pues reveló la interacción y la importancia de la libertad de improvisación que debe existir en el jazz.

Dando lugar siempre a su notable virtuosismo al servicio de la creación melódica y desde lo más profundo de sus emociones, Ornette Coleman fue quien prácticamente inventó el jazz libre, que tuvo gran conmoción y continúa siendo de profundo doble impacto: tanto en la manera como los músicos interpretan, improvisan y componen, como en la manera en que el público apercia estas innovaciones.

Este 2009 marca el aniversario número 50 de su álbum revolucionario, “The Shape of Jazz To Come”, (La Forma del Jazz Por Venir) .

Ornette Coleman ha sido el galardonado con este premio, que tiene 15 años de existencia y que fue creado en la edición número 15, en 1994, en honor a Miles Davis, para otorgarse a los músicos cuya influencia ha contribuído a desarrollar el jazz.

PREMIO ANTONIO CARLOS JOBIM
Y también, los pioneros del reggae, Toots & The Maytals, fueron honrados por el FIJM con el premio “Antonio Carlos Jobim”, en el escenario antes de su concierto de esta semana.
Este reconocimiento fue creado y entregado por vez primera en el aniversario 25 del FIJM, para distinguir a los artistas destacados en el rango de “Música del Mundo”, que han influenciado en la evolución del jaz y de la cultura.
Frederick Nathaniel “Toots” Hibbert y sus amigos Jerry Mathias y Raleigh Gordon, son considerados desde la década de los sesenta como creadores de los grandes ensambles vocales de Jamaica y pioneros del reggae, con una fusión de ritmos que incluyen un coctel de gospel, ska, soul, reggae y rocksteady.
Los ganadores de este premio han sido anteriormente, Gilberto Gill (2008), Angélique Kidjo (2007), Salif Keita (2006), Khaled (2005) e Ibrahim Ferrer, (2004).

TODOS LOS RECONOCIMIENTOS
En total, se han entregado durante estos 13 días del 30 Aniversario del FIJM, los reconocimientos a los siguientes artistas:

STEVIE WONDER, “ESPÍRITU DEL JAZZ”.
Stevie Wonder recibió el “Montreal Jazz Festival Spirit Award”, premio con el que anteriormante han sido honrados artistas de la talla del poeta, escritor y cantante montrealénse Leonard Cohen (2008), Bob Dylan (2007) y Paul Simon (2006).

PRIMER PREMIO BRUCE LUNDVALL, PARA ÉL MISMO
Un doble reconocimiento: la creación de un premio que lleva su nombre y la entrega del mismo hacia él, fue para Bruce Lundvall, el “hombre-jazz” por excelencia a nivel internacional y quien fue el primero en ser reconocido con este nuevo premio que llevará su nombre. Creado para conmemorar los 30 años del festival.

JHON PIZZARELLI: PREMIO ELLA-FITZGERALD
El premio legendario “Ella Fitzgerald”, fue esta vez para John Pizzarelli. La distinción se da a cada año un cantante de jazz de la escéna internacional, que se ha distinguido por la calidad de su repertorio.

SUSIE ARIOLI: PREMIO OSCAR-PETTERSON
Finalmente, el “Premio Oscar-Petterson”, que reconoce a un artista de la comunidad quebequénse por su contribución al jazz canadiénse e internacional, correspondió a Susie Arioli, quien ha vendido ya más de 19 mil álbumes en más de veinte países.

“CON UNA PEQUEÑA AYUDA DE MIS AMIGOS...”



JOE COCKER SE PRESENTÓ EN MONTRÉAL, A 40 AÑOS DEL FESTIVAL DE WOODSTOCK


• Arrancó las ovaciones con esa voz gurural, desgarradora y grave a la vez,
rasposa y llena de soul, blues, jazz, rock y sentimiento...

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canadá.

MONTRÉAL, Québec, (CPN Press News).— Con la frase final en ese tono alto y desgarrador, pero infinitamente lleno de paz e idilio, “Your are so beautiful…to meeeee”, de la canción del mismo nombre, un éxito romántico que ha saboreado durante décadas, el legendario Joe Cocker arrancó las ovaciones y por sí mismo valió todo el concierto, que esta estrella del rock, el jazz y el blues presentó en esta edición número 30 del Festival Internacional de Jazz de Montréal, que llega a su fin.

Joe Cocker celebró también aquí, que hace exáctamente 40 años él se dio a conocer mundialmente, al participar en el épico Festival de Woodstock en 1969, cuando recreó y transformó en todo un himno de una generación, aquella canción de Los Beatles “With a Little Help From my Friends” (Con una pequeña ayuda de mis amigos), la cual en los años noventa se hizo aún más famosa, al convertirse, en su voz, en el tema de la serie televisiva “Los Años Maravillosos”.

Tiene Joe Cocker ese raro y misterioso halo en una voz grave, gutural y rasposa, de matices dramáticos, que hizo de esa interpretación una versión mucho mejor y más famosa que la de los propios Beatles. Él ha sido uno de los pocos artistas, cuya segunda grabacion de una pieza del cuarteto de Liverpool, ha sido mejorada y todavía más celebrada.

Joe Cocker interpretó también “Unchain My Heart”, (Desencadena mi Corazón) y la inevitable y referida “With a Little Help From My Friends”, que lo transformó en una superestrella en Woodstock.

Prosiguió con “Hitchcock Railway” (El Tren de Hitchcock), “Feeling Alrigh” (Sintiéndose Bien) y “The Letter” (La Carta), para mantener a su audiencia cautiva durante 90 minutos. Prosiguió con “When the Night Comes” (Cuando llega la Noche) y una pieza que él describió como su conexión con el francés dentro de su espectáculo, “N'oubliez jamais” (No Olvides Jamás).

Tras reponerse en estos anños de la fuerte adicción a la cocaína y la heroína, que casi lo hunden hace más 3 décadas, el artista buscó demostrar con sus altos tonos que a veces transformó en gritos, que sus cuerdas vocales no han perdido nada de las características de su garganta rasposa y desgarradora. Aunque a veces sí necesitó de esa “pequeña ayuda de sus amigos”: su coro, para proseguir con esos tonos altísimos a los que buscó llegar.

Esto es lo que le ha valido siempre darle un valor agregado a sus canciones, aunque hayan antes sido éxito en otras voces famosas: su manera tan particular de darle una nueva personalidad a las interpretaciones, lo cual a veces hace olvidar, con su canto y el paso del tiempo, quien fue verdaderamente el creador de esa canción.

Así, presentó sus propias versiones de “Come Together” (Vamos Juntos) de Los Beatles y “Cry me a River” (Llórame un Río) o “You can leave your Heat On” (Puedes dejar tu Sombrero), éxitos indisociables de Cocker.

Por otro lado, su música emerge con una fuerza tal que realmente hace exquisita esa mezcla de su voz con esos acordes plenos de soul, con un especialmente irresistible piano que, junto a su órgano Hammond, reúne esa mezcla que le da el matiz esencial y particular a su estilo: dos instrumentos que Cocker ha sabido confiar a sus músicos más profesionales y allegados.

Y Cocker finalizó con un cambio más marcado hacia el blues y el jazz, con las canciones “Delta Lady” (La Dama del Delta --Se refiere al delta del Mississippi) y la inolvidable “As I Can See the Light” (Mientras pueda ver la Luz), éxito de Creedence Clearwater Revival, CCR y una de las más excelsas creaciones de John Fogerty.

Un concierto lleno de alegría y reminisencias que transformó incluso en bohemia, esa memorable noche de Joe Cocker en este Festival de Jazz. Aunque, por momentos, sí necesito esa “pequeña ayuda de sus amigos”...

sábado, 11 de julio de 2009

EXTRAORDINARIO CONCIERTO DE LILA DOWNS EN EL FIJM





• La crítica canadiénse califica de “impresionante” la presentación de la cantante mexicana y la llena de elogios.

Por FRANCISCOORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.

MONTRÉAL, Québec, 11 de julio, (CPN Press News).— De extraordinario puede calificarse el concierto que ofreció anoche la cantante mexicana Lila Downs, en el Club Soda, uno de los escenarios de este Festival Internacional de Jazz de Montréal que ha celebrado su 30 Aniversario y que concluye mañana tras 13 días de verdadera fiesta de música y espectáculo.


En medio de una gran asistencia que colmó el lugar y con público de todas las edades, sobre todo de orígen latino, pero en general con una audiencia también francófona y anglófona, esta artista nacida de padre estadounidense y madre mexicana demostró su calidad interpretativa, la originalidad de su estilo y la reputación internacional de la que goza.

Acompañada por siete también estupendos músicos y danzando en forma exquisita, arrancó de inmediato su concierto con la canción de Peter Green, “Black Magic Woman”, (Mujer de Magia Negra), sin dejar en ningún momento en duda la magia de su interpretación y sus cambios de ritmo, dentro de un estilo ecléctico marcado por la canción mexicana tradicional, con mezcla de ranchera, música indígena, jazz, blues, rock, reggae y hasta rap y hip hop.

Enseguida encadenó la ejecución de piezas más tradicionales, como “Agua de Rosas”, para traer también a escena la referencia de Lucinda Williams y su fuerte y a la vez bella canción “I Envy the Wind”, traducida al español. (Yo Envidio al Viento).

La actuación de la mexicana fue ampliamente reconocida por la crítica canadiénse y las reseñas de los periódicos no escatimaron elogios al comentar su concierto:

“Impresionante Lila Downs”, encabezó el diario La Presse en su edicion de hoy, dentro del suplemento especial dedicado al FIJM.

“Lila Downs hipnotizó a todos en su espectáculo, remachado con una impresionante danza y su voz capaz de cualquier cosa: desde tonalidades graves al estilo de una Yma Sumac del Siglo 21, pero siempre rica y expresiva”, prosigue La Presse. “Una voz que ella pone al servicio de canciones tanto folclóricas, como “Los Pöllos”, o con temática de crítica social, como ‘Minimum Wage’ (Salario Mínimo), que habla de la salidad e los inmigrantes ilegales hacia Estados Unidos”, señala el rotativo canadiénse.

“Extraordinaria. Su música ha llegado a todos con un gran sentimiento y alegría”, publica el Journal 24 Heures, mientras que también estaciones de radio en español, como ElKiko.com y SuperLatina FM, destacaron su actuación.

A lo largo de su concierto Lila Downs hizo la presentacion de sus canciones en francés, en inglés y en español y fueron ilustradas con proyecciones de imágenes bellas y hasta divertidas, sobre una pantalla detrás del escenario.

El público comenzó a acompañarla cantando en coro piezas tradicionales mexicanas y de su estado natal, Oaxaca, en cuya población de Tlaxiaco ella nació el 19 de septiembre de 1968. Así, el momento climático se vivió cuando Lila Downs cantó “La Sandunga” y “La Llorona”.

El público también la ovacionó fuertemente cuando hizo un breve homenaje a la legendaria cantante argentina Mercedes Sosa, al interpretar “Tierra de Luz”.

Sus músicos hicieron un ensamble con menos fusiones que en sus últimos discos; sin embargo, resaltó la música tradicional de México, la tierra de su madre, Anita Sánchez, e hicieron una buena mezcla con un poco de rap y hip hop en la canción “Justicia”.

Un poco antes, había traído “La Nigeriana Asa” e hizo cantar a la gente antes de hacer su número de danza frenética durante esa canción dedicada a su madre.

Lila Downs también rindió tributo, a su manera, al fallecido Rey del Pop, Michael Jacskon, con unos pasitos al estilo “Moonwalk”, cuando sus músicos interpretaron el tema de “Billy Jean”.

Al final, Lila se dirigió al público para afirmar; “Si no conoces el paso de “Moonwalk”, no lo practiques en casa”, al tiempo de hacer una reveencia a Michael Jackson.