
* Este ídolo del folk-pop canadiénse reunió a casi el mismo número de gente que el propio Stevie Wonder.
Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.
MONTRÉAL, Canadá, 6 de julio, (CPN Press News).-- Con un concierto masivo en el cual se registró una asistencia de público similar a la del espectáculo inaugural de Stevie Wonder, hace una semana, casi 200 mil personas. se presentó aquí el cantante y ecléctico músico canadiense Patrick Watson, a quien se le conoce como "el científico loco de la música".
Fue un concierto realmente multitudinario en el que este excéntrico personaje llegó con miembros de su banda a pie, entre miles de fanáticos que desde temprano aguardaron para asegurarse el mejor sitio en la explanada de la Plaza del Festival. Watson arribó metido en un especie de artefacto espacial, abrochado al cuerpo y del cual se desprendían pequeños magnavoces que apuntaban hacia todas direcciones, por encima de su cabeza y de los integrantes de su grupo, como enloquecidas testas de medusas que escupían música y luces.
Mientras caminaban entre la multitud, Watson y su banda de base, Simon Angel, guitarra, Mishka Stein, bajo y Robbie Kuster, batería, cantaban y ejecutaban sus instrumentos, amplificados por esos raros aparatos atados a sus cuerpos, el estilo “Rocket Man”.
En medio de gigantescas ovaciones, Patrick Watson y su comitiva de “music-nautas” subieron al escenario, donde ya lo esperaba el resto de su orquesta, compuesta por dos baterías, saxofón, tuba, clarinete, trompeta, trombones y tres violines, para desgajar esa voz melosa y sentimental de su folk-pop fusionado con jazz.
Al piano, Watson desprendió melodías de su más reciente álbum, Wooden Arms, para poner a soñar a todos con esa voz suave, cálida y hasta melosa, ritmo romántico que tanto gusta aquí en Canadá. Pero enseguida, despertó a todos con esos cambios intrépidos y sus fuertes golpes a las teclas, cuyo piano aporrea sin miramientos para arrancarle sonidos casi desafinados, seguidos de brincos, risas, muecas y buen humor.
Una noche eléctrica y azul, con juegos de luces, globos y fuegos artificiales que cayeron en cascada de uno de los los edificios contiguos, todo eso enmarcó la presentación de Watson, todo un ídolo musical aquí en Canadá.
EL GRUPO BOMBA PRENDE LA MECHA
Pero Sin duda el grupo que encendió la mecha la tarde de domingo fue el colectivo Bomba, integrado por músicos de Alberta, Canadá, Cuba, Chile y Perú y que con su ritmazo de fusiones de jazz con rumba, salsa, timba y otros sones latinoamericanos, pusieron a bailar a todo mundo en el Escenario Bell.
Uno de los líderes de la agrupación es el músico invidente Luis Orbegoso, quien fue altamente ovacionado: “Espero que nuestra música les haya transmitido algo positivo en este mundo que tiene tantas cosas grices”, dijo al término del espectáculo, en entrevista para CPN Press News/Communivision Canada.
“Vamos para adelante, ¡que viva la música latina y la música del mundo! –añadió---; la energía del público estuvo muy buena y eso ayuda a cualquier artista. Montréal es un sitio especial porque es lo más grande en festivales y cultura en el hemisferio Norte y por eso estamos muy comntentos de estar aquí”, concluyó.
EL SKA-REGGAE DE THE STOMP ALL-STARS
Con un ritmazo también proveniente de la mezcla de metales con sintetizador, bajo y guitarra, los Stomp-All Stars movieron al público en dos presentaciones, la tarde y noche del domingo en el “Scéne du Festival”.
Su propuesta musical es el ská-reggae montrealénse, con un contagioso sabor que realmente hace vibrar. Y bailar.
EN ESCENA, STEVE STRONGMAN Y SU BLUES-ROCK
Y para cerrar la noche dominical, en un concierto cerca de la medianoche se escucharon las notas del blues-rock de Steve Strongman y su ejecución impecable de la guitarra conjugada con la harmónica, el bajo y las percusiones.
Steve Strongman trajo deliciosas piezas de su más reciente álbum, Blues in Colour y puso a bailar a la multitud que lo recibió con enorme alegría, tras el concierto de Patrick Watson.
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