jueves, 9 de julio de 2009
DÍA 4 DEL FIJM: THE "CROONER" SIDE OF THE MOON
* Magistral concierto del último de los grandes “crooners” americanos, quien derrochó energía y voz en el escenario.
Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canadá.
MONTRÉAL, Québec, 5 de julio, (CPN Press News).-- El legendario “crooner” estadounidense de orígen italiano, Tony Bennett, se presentó en el Fstival Internacional de Jazz de Montréal, FIJM, con un concierto histórico en la Plaza de las Artes, ante un público arrobado que poco a poco transformó su emoción en locura y que al final hizo regresar al cantanate hasta en 10 ocasiones al escenario, tras una ovación gigantecsa que todavía parece flotar en el ambiente de la calle Sainte-Catherine.
Y al inicio de su concierto Tony despertó aún más la sorpresa y admiración de los espectadores en la sala Wilfried Pelletier, pues al constatar la calidad acústica del auditorio, pidió a un técnico que le quitara el micrófono para interpretar sin mayor amplificación, el tema “Fly me to the Moon”.
“Ya no se hacen más teatros como este actualmente… Alguien sí sabía lo que estaba haciendo cuando construyó aquí”, dijo el artirsa. Y las más de 3 mil personas reunidas en su concierto lo ovacionaron de pie.
Bennett es el último sobreviviente de aquella trilogía de “crooners” americanos o trovadores populares intimistas, con clavel en la solapa, sombrero, traje de tres piezas, elegancia, voz suave, whisky en una mesita y una gran orquesta detrás, junto a Frank Sinatra y a James Dean. Son olvidar, claro, a Nat King Cole, Sammy Davis Junior o a Bing Crosby.
A sus 83 años demostró gran voz y capacidad interpretativa, para cantar con pasión y vigor numerosos éxitos como “La Manera como Luces esta Noche”, “San Francisco”, “Lo Mejor está Todavía por Venir” o “Boulevard de Sueños Destrozados”.
En permanente contacto con su público, Tony Bennett derrochó vitalidad y buen humor para incluso arrancar carcajadas con chistes y ocurrencias al ritmo de su música alegre, suave y a la vez melancólica.
Le dedicó una canción a Birtney Spears, “Kiss The Good Life Goodbye” y luego bailó al ritmo de una de sus canciones mientras tocaba su cuarteto, para finalmente admitir, entre risas, que había olvidado la letra de la canción que interpretaba, “La Sombra de tu Sonrisa”, por lo que prefirió bailarla.
Entre música, risas y bromas, Bennett recordó que debe su nombre artístico a aquel extraordinario animador y actor Bob Hope: “En esa época yo daba un espectáculo y él me buscó para que yo lo acompañara en uno de sus shows y cantar juntos. En ese entonces yo me presentaba bajo el nombre de Joe Bari. Bob Hope me pidió mi verdadero nombre y le respondí que yo era Anthony Dominick Benedetto”.
“Ese nombre es demasiado largo para la publicidad y los carteles. Vamos a americanizarlo un poco. Tu serás Tony Bennett”.
Al inicio de su concierto, hubo otra sorpresa, ya que presentó a su hija Antonia Bennett, quien interpretó tres canciones para luego dejar que su padre diera forma a esta velada inolvidable.
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