jueves, 16 de julio de 2009

MONTRÉAL JAZZ FESTIVAL 2009, CON BALANCE POSITIVO, AFIRMAN ORGANIZADORES




* Hubo más de 2 millones de visitantes y ganancias por encima de lo esperado,
a pesar de la crisis y de la lluvia.

* Dos días día después de terinado el Festival, cierran la frontera a mexicanos y exigen visas.

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.

MONTRÉAL, Québec, 15 de julio, (CPN Press News).— A pesar de la crísis económica, del mal clima y del barrio de los espectáculos en obras de construcción, que no pudieron ser concluídas a tiempo para este Trigésimo Aniversario, la reciente edición del Festival Internacional de Jazz de Montréal fue todo un éxito, según concluyeron sus organizadores.

Durante 13 días, desde el 30 de junio hasta el pasado domingo 12 de julio, se presentaron aquí 600 conciertos, en los cuales estuvieron más de 3 mil cantantes y músicos de 30 países y acudieron más de 2 millones de visitantes.

Entre ellos se contaron a legendarios artistas como Stevie Wonder, Joe Cocker, Jeff Beck, Dave Brubeck, Ornette Coleman, Melody Gardot, Lila Downs, Los Van Van, las Orquestas de Glenn Miller y de Harry James; Al di Meola, Kool and The Gang, The Lost Fingers, Darryl Jones, El Grupo Sacbé, Tony Bennett, Al Jarreau, Jean-Pierre Zanella, Jackson Browne, Rocksteady, The Roots of the Reggae, Afro Cuban All Stars, Patrick Watson, Ben Harper y Nikki Yanofsky.

El gobierno de Canadá tuvo el tino de no cerrar la frontera con México hasta pasado el Fstival, ya que de este país suelen llegar miles de turistas, periodistas y muchísimos artistas. Según un reporte de los organizadores, de la nación mexicana fue del país que más periodistas acreditados hubo, con un total de 29.

Las autoridades de Inmigracion canadiénses anunciaron el lunes, un día después de la clausura del FIJM, que a partir del pasado martes 14 a las 12 de la noche, sólo entrarían a Canadá mexicanos con visa de turista, en virtud del alto índice de nacionales del país latinoamericano, que se quedan a pedir asilo, ante los problemas sociales, económicos y políticos que experimentan.

Alain Simard, presidente y fundador del FIJM, explicó en conferencia de prensa, que a nivel de venta de recuerdos y mercancías conmemorativas, alimentos y bebidas, hubo ganancias sin precedentes. Simplemente, en el evento alterno al Festival, El Salón de la Guitarra, los ingresos se duplicaron con respecto al año pasado.

El Festival concluyó con un presupuesto equilibrado de 30 millones de dólares, gracias sobre todo al hecho de que esta edición duró tres días más de lo que normalmente ha tenido el Festival en otros años. Esta vez se prolongó por 13 días y las ventas de todo se incrementaron, desde cerveza hasta entradas a diversos eventos.

También, hubo un mayor número de bares, bistros, restauramtes y de vendedores oficiales de las cervezas patrocinadoras, la holandesa Heinekken y la canadiénse Molson, expendiendo entre el público. Los años anteriores, un espectador tenía que decidir si dejaba su lugar dentro del espectáculo para hacer largas filas y comprarse una bebida o bien permanecer viendo “en seco” el concierto. Hoy usted se contaba con la ventaja de que cientos de vendedores de cervezas iban hasta su lugar y le entregaban el vital líquido, por sólo 5 dólares más impuestos.

También hubo venta de vino blanco, tinto y bebidas preparadas. Todo se podía consumir en las calles, hasta el límite del área del Festival. Más allá de las calles Jeanne Mance, Sainte-Catherine, avenida John F. Kennedy y Saint-Urbain, si usted iba con su bebida en la mano, en plena calle, podría ser reconvenido por la policía.

Por otro lado, en total se obtuvieron ganancias de 5.1 millones de dólares por concepto de ventas de boletos para conciertos, en salas, auditorios y teatros, que llegaron a expender billetes de hasta 129.50 dólares, como el caso del concierto de Jeff Beck, uno de los más caros del festival. El monto correspondiente a la venta de entradas para espectáculos pagados, dijeron los organizadores, sobrepasó en 300 mil dólares los dividendos que se obtuvieron en el evento de 2008.

El único impacto negativo, según afirmaron, fue la presencia de la lluvia, que cayó fuerte durante casi todos los días que duró el Festival, un verano 2009 con un temporal muy duro y con aguaceros casi a diario. El sábado pasado, por ejemplo, se registró una tromba y un pequeño tornado en los suburbios de Montréal, con una impresionante tormenta eléctrica y vientos huracanados de casi 200 kilómetros por hora. El cielo se oscureció casi desde las 3 de la tarde.

Los organizadores del FIJM, anunciaron que la edición número 31 se llevará a cabo del primero al 11 de julio de 2010.


CANDENTE FIESTA CUBANA CIERRA EL 30o FESTIVAL INTERNACIONAL DE JAZZ DE MONTRÉAL



* Histórica clausura, con Afro Cuban All Stars y Los Van Van, con la participación de casi 200 mil personas.

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.

MONTREAL, Québec, 13 de julio, (CPN Press News).-- Fue una fiesta extraordinaria, aunque desconsoladoramente para muchos, fue la última de esta Trigésima Edición del Festival Internacional de Jazz de Montréal, donde se vieron desfilar a más de 3 mil artistas de 30 países, en 600 conciertos durante 13 días de fiesta.

Una bandera cubana ondeaba a todo lo alto y en toda su magnificencia cerca del escenario principal del Festival, al ritmo de la guaracha, el son y la salsa de los Afro Cuban All Stars, mientras el sol se consumía entre los edificios del centro de Montréal, para enseguida dar paso a una noche llena de sabor, alegría y magia que trajo la música antillana.

Porque este día, era el último. Y el cuerpo no podía permitirse permanecer quieto, sin el cosquillear de pies, los movimientos de cintura, el menear de caderas y de brazos, para finalmente arrancar un baile frenético de casi 200 mil personas que acudieron a esta Fiesta Cubana y a la clausura del FIJM en su edición 30.

Y el calor de la música cubana entrelazó a todos, fuera de la raza u orígen que fuera: asiáticos, quebequénses de herencia francesa, mexicanos, afrocanadiénses, árabes, además de un mundo de gente latina y especialmente cubana que se dio cita, bajo el influjo de sus ritmos y de los gritos “¡Viva Cubaaaa!” y “¡Viva Cuba libreeee!”...

Los organizadores presentaron un doble concierto de clausura, por vez primera en la historia de este Festival: la fiesta cubana con los Afro Cuna All Stars y el grupo Van Van y el rock fresco, eléctrico, hipnotizante de Ben Harper y sus Relentless 7.

Pero la fiesta cubana es la que realmente puso a bailar a todos sobre la rue Sainte-Catherine y calles aledañas, bajo un cielo despejado, un sol hermoso que se alejaba entre el firmamento de Montréal y el frenesí de la música caribeña.

Ambos grupos, Afro Cuban All Stars y los Van Van conforman una coalición tremenda de más de 30 músicos en escena, con una descarga de ritmo contagioso y mucha diversión. Se tuvo que hacer espacio en diferentes sitios para que la gente pudiera bailar en medio de la multitud, extasiada con el diluvio de salsa, son montuno, guaracha y guaguancó.

Y los Van Van se encargaron de cerrar el concierto que duró dos horas, con una sorpresiva versión de “Hey Jude”, de Los Beatles, a ritmo de salsa que puso a todo mundo en movimiento.

Y el ritmazo contagió a los miles de visitantes, que no sólo en la calle de Sainte-Catherine arrancaron el baile, sino en las calles aledañas, en Jeanne Mance y hasta la calle de Saiint-Urbain, en donde la fiesta casi se transformó en carnaval de música, baile y goce del alma y del cuerpo.

“Definitivamente, esta fue una escena inhabitual en los grandes eventos del Festival de Jazz”, comentaron fascinados los organizadores, por la capacida de convocatoria y de ritmo de los grupos cubanos, que convirtió esta clausura en una velada inolvidable.

Tras quedar incenciado el escenario bajo los ritmos tropicales, al rockero Ben Harper le costó cierto trabajo meter en su “rollo” a los espectadores, que ya lo aguardaban en el otro lado, en la Plaza de los Festivles, para disfrutar de otro concierto multitudinario.

Pero sus primeras descargas de guitarra y energía llenaron de sonidos electrizantes el ambiente y la fiesta continuó con su grupo, Les Relentless 7.

Harper también encendió la noche con sus versiones de “rolas” de Led Zeppellin y del Red House, con blues y rock durante una quincena de piezas que ofreció.

Desgraciadamente la lluvia parecía llegar de nuevo, como la incómoda invitada que fue a lo largo de todo este Festival e hizo huir a mucha gente antes de que Harper concluyera su espectáculo, que definitivamente cerró a lo grande esta edición memorable.

Todavía a la medianoche mucha gente deambulaba entre las plazas del festival, con la esperanza de escuchar algún grupo, aunque fiera callejero, para seguir la fiesta, en medio del siempre presente olor a cannabis que acompasaba los sentidos, plenos de emoción por la música, las cervezas, la fiesta y el baile.

Hasta 2010... Au revoir...

domingo, 12 de julio de 2009

SÁBADO DE JAZZ BAJO LA TORMENTA



• Un verdadero diluvio que duró casi ocho horas, un tornado, furiosos vientos a 200 KMPH, truenos y relámpagos, afectaron a toda esta región y al Festival de Jazz.

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.

MONTREÁL, Québec, 12 de julio, (CPN Press News).— El cielo se tornó, de gris en negro, hacia las 14 horas y el presagio de tormenta se volvió una realidad. Llovió como pocas veces en los últimos años y a pesar de estar en pleno verano, el clima no perdonó el estado de fiesta de Montreal y sus alrededores, por la celebracion del Festival de Jazz de Montréal y el Festival Internacional de los Juegos Pirotécnicos. Y la lluvia se desató inclemente.

Y durante tres horas casi no paró, sólamente algunos minutos después de las 5 de la tarde, para regresar con mayor intensidad y no decrecer sino hasta aproximadamente las 10 de la noche. Algunas calles quedaron inundadas tras siete horas de lluvia.

Esto afectó al Festival de Jazz, ya que siendo sábado y con una afluencia normal de casi 200 mil personas a los diferentes conciertos, esta vez hubo menos de 50 mil estóicos espectadores, deseosos de escuchar las excelentes propuestas musicales, bajo el agua.

Un tornado con lluvia y vientos de 200 kilómetros por hora se registró en la région de las Basses-Laurentides, muy cerca de esta ciudad al caer la noche, causando algunos destrozos. Y la tormenta se desplazó peligrosamente hacia el Este, cerca de la rivera sur de la isla de Montréal, según informó la prensa local esta mañana.

Las poblaciones más afectadas fueron también Mirabel y los pueblos cercanos a Saint-Eustache y Boisbriand, donde también se registraron muchos daños. El ulular de sirenas de bomberos y ambulancias se esuchó por todos lados. Muchos poblados quedaron sin electricidad.

Una segunda tormenta, más intensa, se presentó hacia las 8 de la noche en toda la región de Montréal, donde se registraron vientos de más de 180 kilómetros por hora, que ocasionaron caídas de muros, árboles, postes, cables y techos de gasolineras, aunque hasta el momento no se registraron víctímas.

LOS DE ABAJO, PUSIERON A TODOS ARRIBA

En cuanto al festival de jazz, pese a la intensa lluvia, se presentaron con éxito los artistas mexicanos Héctor Infanzón así como el grupo Los de Abajo. Infanzón es un extraordinario pianista y compositor, que fusiona el jazz con elementos del folclore de México y la música afrocaribeña. Sus piezas en verdad son exquisitas, una de ellas es “Azucar”, tema con melodioso ritmo tropical, sin perder la escencia jazzística.


Los de Abajo son un grupo alegre, ecléctico y vistoso que mezclan la música de mariachi con el funk, el punk, el ska, el reggae, el rap, el hip-hop y el jazz.

También fusionan la música mexicana con el merengue, la cumbia, el rock y la electrónica. Son una verdadera combinación explosiva, pero de muy alta calidad y con resultados estupendos para el oído y enriquecedores para la música.

Tienen un ritmazo latino, con letras pegajosas en español y canciones de crítica política y social, pero sobre todo con mucho ska. Un grupo que ya se había presentado en los Festivales de Jazz de 2004 y 2006 y que ahora volvía para hacer explotar la noche ante las comunidades latinas y volver a impactar al público francófono... Sólamente que la lluvia les hizo una mala pasada y su público disminuyó notablemente.

Pero ellos, con su descarga musical sobre el escenario, nunca hicieron decaer el ánimo y su presentación fue de verdadera dinamita, con un gran despliegue de alegría frente al mal tiempo que se vivió.

NIKKI YANOFSKY, DIVA A LOS 15 AÑOS

Y a pesar de la tarde-noche bajo la tormenta,otra artista que hizo olvidar los sinsabores del clima fue Nikki Yanofsky, una jovencita montrealénse de apenas 15 años de edad, quien canta desde pequeña y que fue recibida ya como una diva, ante el portento de su voz y de su estilo.

A pesar de la lluvia, miles de personas acudieron a ver a este prodigio del canto, quien interpreta de manera magistral bellas piezas deL jazz y deL rock, como “La ferme à Mathurin”, (La Granja de Mathurin) y piezas de Ella Fitzgerald, Bob Marley e incluso de Jimmi Hendrix, con una voz muy madura para su edad y acompañada por una orquesta de 12 músicos.

HOMENAJE PARA GEORGE WEIN, EL PADRE DE LOS FESTIVALES DE JAZZ



• Hace 55 años fundó el primer festival de su tipo: el Newport Jazz Festival, seguido del de Nueva Orleáns.

• Es creador también del concepto “All-Stars”, al estilo de Buenavista Social Club y los Rocksteady Stars.

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.
MONTRÉAL, Québec, 12 de julio, (CPN Press News).— Los organizadores del Festival Internacional de Jazz de Montréal, rindieron tributo George Wein, conocido como el padre de los festivales de jazz, quien creó el primer evento de este tipo, el Newport Jazz Festival, hace 55 años.

Wein es también el creador del internacionalmente famoso Festival de Jazz de Nueva Orléans y del concepto de giras mundiales y reunión de talentos musicales, conocido como “All Stars”.

Tras abrir un pequeño museo del jazz en 1950 en su ciudad natal y un sello discográfico con su propio nombre, Georges Wein, un joven pianista (Boston, 1925), fundó el Newport Jazz Festival, en Rhode Island, Nueva York, el más antiguo y renombrado de los festivales de su género. Y el primero que él creó, pues enseguida también fundó el New Orleans Jazz & Heritage Festival, el Playboy Jazz Festival de Los Angeles y el Newport Folk Festival.

En la década de los sesenta, fundó la compañía Festival Productions, dedicada a realizar festivales de jazz a nivel internacional y a la promoción a gran escala de este género musical, una empresa con presencia en seis ciudades de Estados Unidos y cientos de producciones de eventos en todo el mundo a lo largo del año.

Antes de este premio del Festival de Jazz de Montréal, Wein ha recibido otros reconocimientos, como el Premio Patron de las Artes, del Studio Museum de Harlem, en 1995; la Légion de Honor y el título de Comendador de la Orden de Artes y Letras del Gobierno de Francia.

Ha sido honrado en la Casa Blanca por el presidente Jimmy Carter en 1978 y por Bill Clinton en 1993. Fue nombrado Jazz Master, por la Fundación Nacional para las Artes, así como Director Honorario del Carnegie Hall y acreedor de dos títulos universitarios honorarios: en el Colegio de Música de Rhode Island y en el Colegio de Música de Berklee.

Este productor, promoter y pianista, desarrolló también el concepto de las giras llamadas “All-Stars”, grupos de artistas de una misma era, generación, país o género musical, que son rescatados muchas veces del olvido, para revitalizar su música y llevarla a diversas partes del mundo, en conciertos y tours multitudinarios, al estilo de los cubanos Buenavista Social Club y del Afro Cuban All-Stars, de los jamaiquinos Rocksteady, las Raíces del Reggae y de su propio ensamble: George Wein & the Newport All Stars, quienes se presentaron con un gran éxito el pasado viernes.

SE ENTREGARON LOS PREMIOS ESPECIALES DE LA 30 EDICIÓN DEL FESTIVAL DE JAZZ



• Ornette Coleman, ganador del “Miles Davis Award”… Toots & The Maytals, sextos acreedores del premio “Antonio Carlos Jobim”.


Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.

MONTRÉAL, Québec, (CPN Press News).—El Festival Internacional de Jazz de Montréal prosiguió con su reconocimiento a los más destacados exponentes, creadores e impulsores de este género musical, con la entrega de los premios especiales de esta Trigésima Edición.

Y uno de ellos fue el prestigiado premio “Miles Davis Award”, entregado al gigante del jazz, Ornette Coleman, quien recibió el trofeo de manos de Alain Simard, fundador y presidente del FIJM, durante una conferencia de prensa.

Durante más de cinco décadas, este saxofonista y compositor, actualmente de 79 años, ha interpretado un rol relevante dentro de la evolución de la música estadounidense. Él ha sido ese tipo de artistas cuya influencia ha ido más allá de la mera ejecución de su instrumento o de sus canciones. Coleman, muy pronto se dio cuenta que el jazz moderno, atrevido y revolucionario, se había convertido en algo establecido y convencional.

Coleman decidió entonces romper con la tradición y desarrollar un nuevo concepto de jazz, que evitó que siguiera moribundo, espedcialmente el jazz moderno.

Rechazó todas los convencionalismos para crear un sistema completamente nuevo de escritura melódica, que conlleva una nueva libertad. Él le llamó “harmolodics”, a este concepto musical que contiene una riqueza derivada de la originalidad de los músicos, pues reveló la interacción y la importancia de la libertad de improvisación que debe existir en el jazz.

Dando lugar siempre a su notable virtuosismo al servicio de la creación melódica y desde lo más profundo de sus emociones, Ornette Coleman fue quien prácticamente inventó el jazz libre, que tuvo gran conmoción y continúa siendo de profundo doble impacto: tanto en la manera como los músicos interpretan, improvisan y componen, como en la manera en que el público apercia estas innovaciones.

Este 2009 marca el aniversario número 50 de su álbum revolucionario, “The Shape of Jazz To Come”, (La Forma del Jazz Por Venir) .

Ornette Coleman ha sido el galardonado con este premio, que tiene 15 años de existencia y que fue creado en la edición número 15, en 1994, en honor a Miles Davis, para otorgarse a los músicos cuya influencia ha contribuído a desarrollar el jazz.

PREMIO ANTONIO CARLOS JOBIM
Y también, los pioneros del reggae, Toots & The Maytals, fueron honrados por el FIJM con el premio “Antonio Carlos Jobim”, en el escenario antes de su concierto de esta semana.
Este reconocimiento fue creado y entregado por vez primera en el aniversario 25 del FIJM, para distinguir a los artistas destacados en el rango de “Música del Mundo”, que han influenciado en la evolución del jaz y de la cultura.
Frederick Nathaniel “Toots” Hibbert y sus amigos Jerry Mathias y Raleigh Gordon, son considerados desde la década de los sesenta como creadores de los grandes ensambles vocales de Jamaica y pioneros del reggae, con una fusión de ritmos que incluyen un coctel de gospel, ska, soul, reggae y rocksteady.
Los ganadores de este premio han sido anteriormente, Gilberto Gill (2008), Angélique Kidjo (2007), Salif Keita (2006), Khaled (2005) e Ibrahim Ferrer, (2004).

TODOS LOS RECONOCIMIENTOS
En total, se han entregado durante estos 13 días del 30 Aniversario del FIJM, los reconocimientos a los siguientes artistas:

STEVIE WONDER, “ESPÍRITU DEL JAZZ”.
Stevie Wonder recibió el “Montreal Jazz Festival Spirit Award”, premio con el que anteriormante han sido honrados artistas de la talla del poeta, escritor y cantante montrealénse Leonard Cohen (2008), Bob Dylan (2007) y Paul Simon (2006).

PRIMER PREMIO BRUCE LUNDVALL, PARA ÉL MISMO
Un doble reconocimiento: la creación de un premio que lleva su nombre y la entrega del mismo hacia él, fue para Bruce Lundvall, el “hombre-jazz” por excelencia a nivel internacional y quien fue el primero en ser reconocido con este nuevo premio que llevará su nombre. Creado para conmemorar los 30 años del festival.

JHON PIZZARELLI: PREMIO ELLA-FITZGERALD
El premio legendario “Ella Fitzgerald”, fue esta vez para John Pizzarelli. La distinción se da a cada año un cantante de jazz de la escéna internacional, que se ha distinguido por la calidad de su repertorio.

SUSIE ARIOLI: PREMIO OSCAR-PETTERSON
Finalmente, el “Premio Oscar-Petterson”, que reconoce a un artista de la comunidad quebequénse por su contribución al jazz canadiénse e internacional, correspondió a Susie Arioli, quien ha vendido ya más de 19 mil álbumes en más de veinte países.

“CON UNA PEQUEÑA AYUDA DE MIS AMIGOS...”



JOE COCKER SE PRESENTÓ EN MONTRÉAL, A 40 AÑOS DEL FESTIVAL DE WOODSTOCK


• Arrancó las ovaciones con esa voz gurural, desgarradora y grave a la vez,
rasposa y llena de soul, blues, jazz, rock y sentimiento...

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canadá.

MONTRÉAL, Québec, (CPN Press News).— Con la frase final en ese tono alto y desgarrador, pero infinitamente lleno de paz e idilio, “Your are so beautiful…to meeeee”, de la canción del mismo nombre, un éxito romántico que ha saboreado durante décadas, el legendario Joe Cocker arrancó las ovaciones y por sí mismo valió todo el concierto, que esta estrella del rock, el jazz y el blues presentó en esta edición número 30 del Festival Internacional de Jazz de Montréal, que llega a su fin.

Joe Cocker celebró también aquí, que hace exáctamente 40 años él se dio a conocer mundialmente, al participar en el épico Festival de Woodstock en 1969, cuando recreó y transformó en todo un himno de una generación, aquella canción de Los Beatles “With a Little Help From my Friends” (Con una pequeña ayuda de mis amigos), la cual en los años noventa se hizo aún más famosa, al convertirse, en su voz, en el tema de la serie televisiva “Los Años Maravillosos”.

Tiene Joe Cocker ese raro y misterioso halo en una voz grave, gutural y rasposa, de matices dramáticos, que hizo de esa interpretación una versión mucho mejor y más famosa que la de los propios Beatles. Él ha sido uno de los pocos artistas, cuya segunda grabacion de una pieza del cuarteto de Liverpool, ha sido mejorada y todavía más celebrada.

Joe Cocker interpretó también “Unchain My Heart”, (Desencadena mi Corazón) y la inevitable y referida “With a Little Help From My Friends”, que lo transformó en una superestrella en Woodstock.

Prosiguió con “Hitchcock Railway” (El Tren de Hitchcock), “Feeling Alrigh” (Sintiéndose Bien) y “The Letter” (La Carta), para mantener a su audiencia cautiva durante 90 minutos. Prosiguió con “When the Night Comes” (Cuando llega la Noche) y una pieza que él describió como su conexión con el francés dentro de su espectáculo, “N'oubliez jamais” (No Olvides Jamás).

Tras reponerse en estos anños de la fuerte adicción a la cocaína y la heroína, que casi lo hunden hace más 3 décadas, el artista buscó demostrar con sus altos tonos que a veces transformó en gritos, que sus cuerdas vocales no han perdido nada de las características de su garganta rasposa y desgarradora. Aunque a veces sí necesitó de esa “pequeña ayuda de sus amigos”: su coro, para proseguir con esos tonos altísimos a los que buscó llegar.

Esto es lo que le ha valido siempre darle un valor agregado a sus canciones, aunque hayan antes sido éxito en otras voces famosas: su manera tan particular de darle una nueva personalidad a las interpretaciones, lo cual a veces hace olvidar, con su canto y el paso del tiempo, quien fue verdaderamente el creador de esa canción.

Así, presentó sus propias versiones de “Come Together” (Vamos Juntos) de Los Beatles y “Cry me a River” (Llórame un Río) o “You can leave your Heat On” (Puedes dejar tu Sombrero), éxitos indisociables de Cocker.

Por otro lado, su música emerge con una fuerza tal que realmente hace exquisita esa mezcla de su voz con esos acordes plenos de soul, con un especialmente irresistible piano que, junto a su órgano Hammond, reúne esa mezcla que le da el matiz esencial y particular a su estilo: dos instrumentos que Cocker ha sabido confiar a sus músicos más profesionales y allegados.

Y Cocker finalizó con un cambio más marcado hacia el blues y el jazz, con las canciones “Delta Lady” (La Dama del Delta --Se refiere al delta del Mississippi) y la inolvidable “As I Can See the Light” (Mientras pueda ver la Luz), éxito de Creedence Clearwater Revival, CCR y una de las más excelsas creaciones de John Fogerty.

Un concierto lleno de alegría y reminisencias que transformó incluso en bohemia, esa memorable noche de Joe Cocker en este Festival de Jazz. Aunque, por momentos, sí necesito esa “pequeña ayuda de sus amigos”...

sábado, 11 de julio de 2009

EXTRAORDINARIO CONCIERTO DE LILA DOWNS EN EL FIJM





• La crítica canadiénse califica de “impresionante” la presentación de la cantante mexicana y la llena de elogios.

Por FRANCISCOORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.

MONTRÉAL, Québec, 11 de julio, (CPN Press News).— De extraordinario puede calificarse el concierto que ofreció anoche la cantante mexicana Lila Downs, en el Club Soda, uno de los escenarios de este Festival Internacional de Jazz de Montréal que ha celebrado su 30 Aniversario y que concluye mañana tras 13 días de verdadera fiesta de música y espectáculo.


En medio de una gran asistencia que colmó el lugar y con público de todas las edades, sobre todo de orígen latino, pero en general con una audiencia también francófona y anglófona, esta artista nacida de padre estadounidense y madre mexicana demostró su calidad interpretativa, la originalidad de su estilo y la reputación internacional de la que goza.

Acompañada por siete también estupendos músicos y danzando en forma exquisita, arrancó de inmediato su concierto con la canción de Peter Green, “Black Magic Woman”, (Mujer de Magia Negra), sin dejar en ningún momento en duda la magia de su interpretación y sus cambios de ritmo, dentro de un estilo ecléctico marcado por la canción mexicana tradicional, con mezcla de ranchera, música indígena, jazz, blues, rock, reggae y hasta rap y hip hop.

Enseguida encadenó la ejecución de piezas más tradicionales, como “Agua de Rosas”, para traer también a escena la referencia de Lucinda Williams y su fuerte y a la vez bella canción “I Envy the Wind”, traducida al español. (Yo Envidio al Viento).

La actuación de la mexicana fue ampliamente reconocida por la crítica canadiénse y las reseñas de los periódicos no escatimaron elogios al comentar su concierto:

“Impresionante Lila Downs”, encabezó el diario La Presse en su edicion de hoy, dentro del suplemento especial dedicado al FIJM.

“Lila Downs hipnotizó a todos en su espectáculo, remachado con una impresionante danza y su voz capaz de cualquier cosa: desde tonalidades graves al estilo de una Yma Sumac del Siglo 21, pero siempre rica y expresiva”, prosigue La Presse. “Una voz que ella pone al servicio de canciones tanto folclóricas, como “Los Pöllos”, o con temática de crítica social, como ‘Minimum Wage’ (Salario Mínimo), que habla de la salidad e los inmigrantes ilegales hacia Estados Unidos”, señala el rotativo canadiénse.

“Extraordinaria. Su música ha llegado a todos con un gran sentimiento y alegría”, publica el Journal 24 Heures, mientras que también estaciones de radio en español, como ElKiko.com y SuperLatina FM, destacaron su actuación.

A lo largo de su concierto Lila Downs hizo la presentacion de sus canciones en francés, en inglés y en español y fueron ilustradas con proyecciones de imágenes bellas y hasta divertidas, sobre una pantalla detrás del escenario.

El público comenzó a acompañarla cantando en coro piezas tradicionales mexicanas y de su estado natal, Oaxaca, en cuya población de Tlaxiaco ella nació el 19 de septiembre de 1968. Así, el momento climático se vivió cuando Lila Downs cantó “La Sandunga” y “La Llorona”.

El público también la ovacionó fuertemente cuando hizo un breve homenaje a la legendaria cantante argentina Mercedes Sosa, al interpretar “Tierra de Luz”.

Sus músicos hicieron un ensamble con menos fusiones que en sus últimos discos; sin embargo, resaltó la música tradicional de México, la tierra de su madre, Anita Sánchez, e hicieron una buena mezcla con un poco de rap y hip hop en la canción “Justicia”.

Un poco antes, había traído “La Nigeriana Asa” e hizo cantar a la gente antes de hacer su número de danza frenética durante esa canción dedicada a su madre.

Lila Downs también rindió tributo, a su manera, al fallecido Rey del Pop, Michael Jacskon, con unos pasitos al estilo “Moonwalk”, cuando sus músicos interpretaron el tema de “Billy Jean”.

Al final, Lila se dirigió al público para afirmar; “Si no conoces el paso de “Moonwalk”, no lo practiques en casa”, al tiempo de hacer una reveencia a Michael Jackson.

jueves, 9 de julio de 2009

EL FIJM TIENE NUEVO PATROCINIO MILLONARIO


EL GRUPO FINANCIERO TD, DEL BANCO CANADA
TRUST SUSTITUIRÁ A GENERAL MOTORS

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.

MONTREAL, Québec, 9 de julio, (CPN Press News).— A fin de sustituir a General Motors, empresa que en diciembre de 2008 anunció que dejaría de apoyar económicamente al Festival Internacional de Jazz de Montréal, FIJM, la organización informó que a partir de la fecha, este evento tendrá un nuevo patrocinador principal, el grupo financiero canadiénse TD, que agrupa al banco Canada Trust.

El monto del patrocinio no ha sido revelado, pero basta saber que será el principal respaldo comercial del Festival, mientras que el grupo minero Rio Tinto Alcan se mantiene como segundo copatrocinador.

Los aportes de General Motors para un evento que hasta el año pasado requería de una inversión de 25 millones de dólares para su realización, pero que genera ganancias de más de 100 mdd, eran del orden de entre seis y siete mdd.

El compromiso de TD como patrocinador oficial del FIJM, será por cinco años, a partir de 2010 y hasta 2014, se anunció

Cuestionado acerca del monto de la inversión de TD en el FIJM, Alain Simard, presidente y fundador del Festival, se rehusó a dar los detalles, pero dijo que lo importante es su integración como patrocinador principal y que “el patrocinio de TD no sea menor que el anterior y que otorgue los medios al Festival para crecer”.

“Este evento requiere de un presupuesto total de 30 millones de dólares y el dinero no se arranca de los árboles”, añadió Simard.

De este presupuesto, la tercera parte proviene de inversionistas privados como el Grupo TD y el resto de subvensiones del gobierno y públicas.

Esta nueva sociedad entre TD y el FIJM no es nueva, ya que ambos han trabajado en el Festival desde hace seis años, pero la diferencia es que el grupo financiero se mantenía como socio de tercer nivel, sin una participación preponderante.

“Hay muchas maneras de hacerle promocion a nuestrta empresa y una de ellas es pertenecer a la comunidad”, comentó Bernard Dorval, jefe estratégico del grupo financiero TD. “Uno se da cuenta que lo que es muy importante para la comunidad en Québec es la cultura y que dentro de esto, el Festival es lo más trascendente de todo, así que nuestra elección era evidente”.

ECOS DEL CONCIERTO “ROCKSTEADY, LAS RAÍCES DEL REAGGE”


TODA UNA EXPERIENCIA AUDITIVA CON RITMOS
JAMAIQUINOS QUE DIERON ORIGEN AL REGGAE


Por FRANCISCO ORTIZ VELÁQUEZ / Communivision Canada.

MONTRÉAL, Canada, (CPN Press News).-- Una intensa noche de música jamaiquina se vivió aquí , con el tercer mega concierto de un total de cinco que han sido programados en estos 12 días del FIJM.

Y con una asistencia masiva, poco más de 100 mil espectadores, se presentó el proyecto musical traído desde Jamaica: “The Rock Steady. Las Raíces del Reggae”, un espectáculo que primero fue documental y ahora se convirtió en concierto dentro del FIJM. Algo muy parecido a lo que en 1998 hizo en Cuba el compositor estadounidense Ry Cooder, al rescatar a las viejas glorias del son cubano, bajo el sello de Buenavista Social Club.

Aquí, primero se realizó una película y luego se tuvo la idea de traer al FIJM a las viejas glorias de la música jamaiquina, predecesoras al reggae y a Bob Marley, pero desconocidas en muchas partes del mundo.

Y su espectáculo musical se convirtió en una noche de fiesta, donde también brilló el recuerdo al legendario Bob Marley, así como las espléndidas fusiones con el jazz, que hicieron de esta una velada inolvidable.

LLEGÓ LA “BANDOTA” DE LA “GANJA” Y EL REGGAE


Y si: esta fue la hora de Jamaica. Y afloró la “bandota”, como se diría en México, con miles de gozozos espectadores ansiosos de disfrutar la música de reggae, con un buen “churro” de mota y unas ganas desenfrenadas de divertirse, mientras la policía guardaba cautelosa complacencia.

Y el ritmo hizo moverse a todos al influjo del reagge: desde gente de la terecra edad hasta niños, todos en torno al escenario princpal General Motors, en la nueva Plaza de los Festivales, localizada en la calle Jeanne-Mance, entre la avenida Sainte-Catherine Oeste y el Boulevard Maisonneuve, en pleno y bullicioso corazón del Festival.

Y del suave aroma a cannabis se pasó a un verdadero hornazo, que pareció hacer foltar sobre el ambiente a todos los músicos del Rocksteady de Jamaica, un espectáculo catalogado como nunca antes visto y que reunió por primera vez en el extranjero a todas las estrellas de esta música.

Y el olor de la “ganja” (cannabis) estaba bien presente, incluso en los ensayos previos de los músicos, cuando la leyenda viviente del movimiento Rocksteady, Ken Boothe, ilustró: “La música jamaiquina deviene de la espiritualidad, pero sus verdaderos orígines vienen de la frustración por la explotación y la esclavitud. Y eso muchos no lo saben”.


EL ROCKSTEADY, PADRE DEL REGGAE

El Rocksteady es un género musical que proviene directamente del ska, pero que no es tan frenético y es más bien cadencioso y un poco más lento; tiene elementos del R&B, el soul, el blues y el jazz, con los que se conforma este ritmo que en la década de los sesenta causó furor antes de la llegada del reggae. Este es precisamente el eslabón de la cadena entre el ska y el reaggae.

El Rocksteady ha sido un género casi desconocido fuera de Jamaica, que le allanó el camino al reggae y le dejó su lugar. Fue el primer género musical “libre” que surgió tras la independencia de Jamaica en 1962, después del ska, ritmo todavía ligado a la esclavitud y al frenesí de la alegría por la libertad.

Así, el mega concierto “Rocksteady. Las Raíces del Reggae”, reunió sobre el escenario a los más grandes de este género musical fundado hace más de 40 años, como Marcia Griffiths y Judy Mowatt, quienes fueron coristas de Bob Marley. También forman parte de este movimiento y se presentaron esta noche, Ken Boothe, Stranger Cole, Hopeton Lewis, Leroy Sibbles y The Tamlins.

Estos fueron los artistas que participaron en la película, Rocksteady. The Roots Of Reggae, que retrata la historia de este género musical, documental que actualmente se exhibe en el Museo de Arte Contemporáneo de Montreal.

Y fueron ellos, los músicos y artistas que posteriormente y con la llegada de la leyenda, Bob Marley y sus letras revolucionarias, dieron origen al reggae.

EL CONCIERTO, UNA EXPLOSIÓN MUSICAL

Y en el concierto, ante esos miles de delirantes espectadores, fue Leroy Sibbles, líder de Los Heptones, quien arrancó esta música de acordes cadenciosos que incitan a mover la cadera, los hombros, la cabeza, al son de “People Rocksteady”, seguido de la canción de protesta “Equal Rights”, una de sus composiciones.

Lleno de energía prosiguió otro miembro del Rocksteady, Stranger Cole, con “Koo Koo Doo et Bangarang”, que para muchos fue la primera canción de la era del reagge.

Y la música prosiguió frenética, en medio del creciente aroma a la verde hojita hecha humo y alegría, con la Plaza de los Festivales convertida en un verdadero manicomio.

Prosiguieron The Tamlins, con “Stop That Train”, de los míticos Wailers, de Bob Marley, asi como Junior Moore, con su más grande éxito, “Baltimore”, para enseguida proseguir con puro regagge.

Pero el éxtasis total y el momento climático del concierto vinieron cuando Marcia Griffith y Judy Mowatt, ex coristas de Bob Marley, interpretaron “The Tide is High” (La Marea está Alta, que en Estados Unidos y el mundo popularizaron Deborah Harris y el Grupo Blondie); “No. No no” y “No Woman, no Cry” así como uno de los mayores éxitos de Marley, “Could you be Loved?”, con lo que el concierto se convirtió en una verdadera apoteósis para quien ha sido la más grande divinidad del reagge.

Ellas acompañaron a Bob siempre como parte de su grupo, hasta su muerte, en 1981.

DE LA CALLE DE LA LIBERTAD A LOS RÍOS DE BABILONIA

Enseguida se presentó el percusionista Bongo Herman, seguido de Hopeton Lewis y “Take it Easy”, más ligada al ska, así como Ken Boothe, conocido como “Mr. Rocksteady”, quien cantó aquella pieza de Desmond Dekker y Los Ases, “Shanty Town”, así como “Silver Words” y “Freedom Sreet”, la Calle de la Libertad.

El concierto concluyó bajo el gigantesco cántico de los miles de espectadores y con todo el elenco del concierto Rocksteady sobre el escenario, con “Rivers of Babylon”, Ríos de Babilonia, que en los años ochenta regrabó e hizo famosa como música pop-calypso, el grupo de Bahamas, Boney M.

Y cuando el público los hizo regresar al escenario con su atronadora ovación, interpretaron finalmente “One Love”, de Bob Marley.

Y el también gigantesco hornazo de “ganja” envuelta en reggae, prosiguió hasta pasada la medianoche en las calles del Centro de Montreal.

JEFF BECK, PRIMER MÚSICO HONRADO POR EL SALÓN DE LA GUITARRA, DEL FIJM


TRAS 45 AÑOS DE FORMAR THE YARDBIRDS, CON ERIC CLAPTON Y JIMMY PAGE

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.

MONTREÁL, Québec, 7 de julio 2009, (CPN Press News).— El músico británico Jeff Beck, fue honrado en este 30 Aniversario del Festival Internacional de Jazz de Montreal, FIJM, con el primer homenaje que se realiza dentro del Salón de la Guitarra, evento paralelo al Festival y que por vez primera reconoce la labor de un artista.


Casi 45 años más tarde de haber integrado la mítica agrupación de los anños sesenta, Lod Yardbirds, Beck continúa siendo reconocido como uno de los más grandes guitaristas de todas las épocas, tanto del blues, como del rock y del jazz.

Jeff Beck se ganó su sitio en la historia de la música contemporánea, cuando en 1964 formó uno de los grupos que más impacto y consecuencias habrían de tener en la escena del blues, del rock y del jazz-blues: Los Yardbirds, integrado también nada menos que por Eric Clapton, Jimmy Page y Keith Relf.

Los Yardbirds fueron influenciados por la música blues del legendario Sonny Boy Williamson, de quien recibieron asesoría y con quien grabaron un disco en vivo en 1964. Muchos recordamos de entre los grandes éxitos de ese grupo, que formó parte de la llamada Invasión Británica, las piezas “Por tu Amor” (For Yopur Love) o “La Forma de las Cosas” (Shapes of Things), aunque su produccion llegó a ser menos comercial, con un blues auténtico y verdaderamente virtuoso, así como fusiones y creaciones dentro del hard rock, el rythm and blues y el rock psicodélico.

Es por eso que cuando el grupo tomó ciertas tendencias comerciales, Eric Clapton prefirió salirse para conformar el grupo John Mayal´s Bluesbreakers y luego sus propias agrupaciones, como Derek y Los Dominos, La Crema y posteriormente seguir su carrera como solista. Al deshacerser Los Yardbirds, Jimmy Page creó The New Yardbirds, grupo que se transformó en Led Zeppellin. Keith Relph devino en la formación de Renaissanece y luego de Armaggedon.

Pero Jeff Beck, uno de los más puristas del blues, formó primero la banda The Jeff Beck Group, con Ron Wood (de los Rolling Stones) y Rod Stewart. Y posteriormente prosiguió su carrera como solista, sobre la tendencia de un claro jazz-blues, aunque sin dejar al rock.

La importancia y el legado de Los Yardbirds, consiste en que fue el grupo que reunió en su momento a tres de los mejores guitarristas de todas las épocas: Jimmy Page, Eric Clapton y Jeff Beck, además de su más pura militancia dentro del blues.

Es por eso que Beck y sus viejos socios, dentro de Los Yardbirds, pueden ser considerados los abuelos de las nuevas tendencias que tomó el rock a partir de los 70s y 80s, muchas de las cuales emergieron a partir de Led Zeppellin, como el Heavy Metal, el Hard Rock y todas sus posteriores ramificaciones.

“TRATO QUE MIS ERRORES, SEAN BUENOS ERRORES”

Pues bien, Jeff Beck se encuentra aquí. Y acaba de presentar su concierto. Y acaban de rendirle tributo como el primer músico en recibir el Premio del Salón de la Guitarra. Él, anteriormente ya había sido inducido al Salón de la Fama del Rock.

Jeff Beck habló durante una conferencia de prensa sobre sus influencias, que van desde el rockability y Jimi Hendrix, a la música hindú de Ravi Shankar, el virtuoso de la sitara, sin olvidar a la Mahavishnu Orchestra, de John McLaughlin.

Su ejecución de la guitarra siempre parece ser una eterna improvisación, con arranques espontáneos, pero él admite: “Trato de no ser aburrido, pero cometo errores y cuando los hago, busco que sea un buen error y lo dejo ahí”.

Hacia mediados de agosto, Jeff Beck irá al estudio de grabación para realizar su primer álbum, en seis años, con el productor Trevor Horn. Sin embargo, no estará acompañado por los excelentes músicos que actualmente trabajan a su lado, el bajista Tal Wilkenfeld, el baterista Vinnie Colaiuta ni el tecladista Jason Rebello.

"No hay presupuesto para hacer todo el periplo, además de que en este disco habrá sonidos eclécticos, por lo que llamaré a otros músicos. Pero espero que mi grupo pueda reproducir esta música en el futuro, porque son muy buenos", explicó Beck.

EL CONCIERTO HIPNOTIZÓ AL PÚBLICO


Y posteriormente, en su concierto en el FIJM, en la Place des Arts, Jeff Beck demostró que ha sido uno de los más grandes de su época. Y que a sus 65 años de edad todavía tiene mucho camino por recorrer.

Armado con su emblemática guitarra Fender Stratocaster, este músico deleitó al público en la Sala Wilfrid Pelletier con una avalancha de armonías eléctricas. Y sin expresar mayores palabras al público, vestido impecablemente de blanco, dejó la palabra a su instrumento, para hipnotizar a la gente con las notas de tan altísima calidad que produjo.

HISTORIAS DEL FESTIVAL MELODY GARDOT: RENACER DESDE LA FRONTERA CON LA MUERTE.





“Dicen que tu mueres cuando ya no tienes nada qué hacer o a dónde ir...,”.
Melody Gardot, Marzo de 2009.

Atropellada en su bicicleta en 2004 y hospitalizada durante meses con múltiples heridas en la cabeza y fracturas pélvicas, su amor por la música fue la mejor terapia para salir adelante. Como resultado de sus lesiones Melody Gardot extravió la memoria del pasado inmediato durante un tiempo, quedó lastimada de los oídos y perdió la movilidad de la cintura hacia abajo. Pero la música la sacó de su postración y hoy el mundo del jazz la aclama como la nueva diva, a sus 23 años de edad.

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canadá.

MONTRÉAL, Canadá, 7 de julio, (CPN Press News).-- Esta, como la historia del Rocky de Hollywood, es un ejemplo de coraje y perseverancia. Sólo que la del personaje encarnado por Sylvester Stallone es ficción. Y la de ella es verdadera...


Ella vivía en Filadelfia, como Rocky. Tenía sueños sobre la piel. Y luchaba fuerte para un día poder alcanzarlos...

Pero a diferencia de Rocky Balboa, quien un día tuvo un golpe de suerte que le brindó la oportunidad de enfrentarse al campeón mundial de peso completo, ella recibió otro tipo de golpe que le marcó para toda la vida...

Melody era una jovencita (Nueva Jersey, 1984). Alumna modelo del Community College de Filadelfia. 19 años. Tocaba piano y cantaba como aficionada en un centro nocturno, influenciada por el jazz, el folk, el rock y el pop.

Y, como Rocky, un día corría por una avenida de Filadelfia, pero a diferencia del boxeador, su camino no concluyó tras trepar las escaleras del Museo de Arte para levantar los brazos. No. Iba en su bicicleta. Y, repentinamente, una camioneta dio un giro inesperado, prohibido, hacia el lado donde ella venía y la arrolló.

Quedó tendida en el pavimento. Y el conductor, dándola por muerta, huyó sin prestarle auxilio.

A partir de ahí, la vida de Melody Gardot ya no fue la misma...

***

Hospitalizada durante meses con múltiples heridas en la cabeza y fracturas pélvicas, su amor por la música fue la mejor terapia que pudo recibir para salir adelante.

Como resultado de sus lesiones Melody perdió la memoria del pasado inmediato durante un tiempo, quedó lastimada de los oídos y perdió la movilidad de la cintura hacia abajo.

Para ayudarla a superar su deficiencia congitiva y sabiendo que la música era todo para ella, su médico recurrió a la musicoterapia y le recomendó que compusiera e interpretara música para ayudarla a recuperarse y para que no le quedaran secuelas cerebrales.

Es así que mientras estuvo hospitalizada, Melody escribió y grabó canciones que se convertirían posteriormente en el disco “Some Lessons. The Bedroom Sessions”. (Algunas lecciones. Sesiones desde el dormitorio). Una serie de siete piezas en guitarra con reconfortantes y bellos sonidos de esperanza y paz, además de letras motivadoras.

Una vez que fue sacada de la unidad de cuidados intensivos, Melody encontró la fuerza y la determinación para ir más lejos en su carrera artística, que prácticamente inició en la cama del hospital.

Dotada de una hermosa voz y una gran visión como compositora, su sentido cognitivo fue poco a poco recuperándose y se transformó en un aliado intuitivo y desarrollado para escribir, lo que la llevó a grabar y realizar el disco compacto de su debut, “Worrisome Heart” (Preocupante Corazón), el cual fue reeditado en 2007 por Verve Records.

Una manera de renacer, casi muriendo...

“El mundo es diferente hoy. el sonido es más amplio. el espacio es ilimitado y no importan los tonos. Hoy el sonido flota sobre el éter”.

Melody Gardot, Montréal. 1º Julio 2009.
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“Su música puede ser descrita como un cruce entre Laura Nyro, Joni Mitchell, Eva Cassidy y Shania Twain, pero es más profunda que los convencionalismos del pop”, escribe Michael G. Nastos, de All Music Guide.

Debido a las secuelas de su trágico accidente, Melody es hipersensible a la luz, por lo cual debe usar siempre lentes oscuros que la protegen de los destellos brillantes, sobre todo de los teatros donde se presenta. También quedó sumamente sensible de los oídos y usa tapones debido a su hiperacusia (enfermedad auditiva que intensifica los sonidos y a veces hace que no se toleren, incluso los normales y de baja frecuencia).

También, debe usar un bastón para caminar y en el escenario requiere de un asiento especial, además de utilizar un “Tens” o Simulador Electro Nervioso Transcutáneo, que le da impulsos eléctricos a fin de aliviarle un poco los dolores neurálgicos musculares que padece de por vida.

Melody Gardot prefiere referirse con humor a todos esos adminículos que debe utilizar para vivir y poder presentarse en los escenarios. Y con un poco de sorna hace una lista de ellos, jugando con palabras en su sitio de Myspace:

“Citizen Cane (se refiere a su bastón): Estabilidad y balance. Dark glasses: (lentes oscuros) Por la fotosensibilidad. (No puedo tolerar la luz). Earplugs: (Tapones para los oídos). Por la severa hipercusia/tinnitus… Nice shoes: (Se refiere a los zapatos especiales que usa). Qué puedo yo decir. Me gustan mis zapatos...”.

Al principio de su carrera frecuentemente experimentaba dolores: “Algunas veces se me olvidaban las letras, mi espalda me estaba matando”, recuerda.

“Al ver a la Gardot de hoy en día, segura, teñida de rubio, sensual, es difícil imaginar las lesiones que sufrió en el cerebro y en el cuerpo que casi la matan, pero a los 19 años tumbada de su bicicleta, el largo camino de su recuperación inadvertidamente desencadenó su carrera musical”, relata The Sunday Times, de Londres, tras una entrevista con Melody realizada en marzo pasado.

Si. La vida te da sorpresas...

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“La ignorancia de la locura es sólo comparable
por su tendencia a la repetición”.

Melody Gardot. Atardecer en Estambul. 7 Julio 2009.

De la terrible experiencia vivida, es fácil imaginar que ella hace de sus letras una sentida recreación de su tragedia con enorme tristeza, pero ya no es así, aunque tal vez al principio si.

Y a pesar de que sus notas y música emanan cierta melancolía, Melody ha tratado de componer temas motivantes que no reflejen sus aflicciones personales y que desprendan alegría, sobre todo por el hecho de haberse convertido en una cantautora de renombre que ha sido marcada en forma tan original e individual dentro del mundo artístico, tras su accidente.

Y es que su música la impulsó a enfrentar y a superar las adversidades, lo que le permitió iniciar una carrera vertiginosa y arropada por el público, los medios y el mundo de la música, pero no sólo por haber desafiado su destino en forma tan valerosa, sino porque su música es de enorme calidad y ella expresa un jazz reconfortante, lleno de paz, de reflexión y de cariño por la vida.

Melody Gardot canta, escribe sus temas, toca la guitarra y el piano. Antes del accidente sólo tocaba como amateur y nunca había compuesto una canción.

Durante el tiempo que permaneció en el hospital no podía sentarse a tocar piano, por lo que aprovechó para aprender guitarra y fue con este instrumento con el que compuso todos los temas de su primer álbum.

Cuestionada acerca de su facilidad para componer, ella admite que lo hace hasta inconcientemente: “Tu no te sientas concientemente a escribir. Es como una picazón, así que comienzas a dejarte llevar por tu instrumento y esta energía gelatinosa, líquida, amorfa te envuelve y repentinamente tu estás tocando algo y fluyen la melodía, las letras.. Y ahí están”.

Este año trabajó con el productor Larry Klein y el arreglista Vince Mendoza, con quienes realizó para Universal Records su más reciente material, “My One and Only Thrill” (Mi Sola y Única Emoción), álbum que salió a la venta el pasado 28 de abril de 2009.

Melody justifica el título de su álbum: “La música es lo que me salvó. Es lo que me dio un propósito en la vida". Y la describe como el motor que le dio el suficiente impulso personal para tener la fuerza física que ahora la acompaña. "La música es mi amor. Probablemente el más grande amor de todos. Los hombres son sólo mis amantes...".

Con este estilo y su sensibilidad para componer, el resultado de todo ha sido un enorme éxito que la ha lanzado como la más prometedora artista de jazz de la actualidad y que se ha incrementado con los álbumes “Worrisome Heart”, de 2008 y el más reciente, “My one and only thrill”, de donde se desprenden exquisitas piezas como “Baby I’m a fool” y un recuerdo de la inolvidable “Somewhere over the rainbow”, con un ritmo que coquetea ténuemente con el bossa-nova.

Sobre las nuevas canciones que escribe, afirma Melody, ahora “están llenas de esperanza”, aunque provengan “de alguien que es conocido por escribir letras sombrías”.

¿Acaso eso quiere decir que su “Corazón Preocupante”, (“Worrisome Heart”, título de uno de sus álbumes), ha encontrado ya una alma gemela?, le pregunta The Sunday Times.

Melody sonríe. “Bueno, no es precisamente David Beckham o alguien del cual tengan que escribir los periódicos, pero yo no sería capaz de escribir acerca del amor y del dolor sin tener a alguien a mi alrededor. Siempre hay alguien, siempre hay una razón por la cual mi corazón continúa latiendo...”.

***
La discapacidad, palabra que encierra muchos y ningún significado y que limita bajo el cerco de la descalificación a ciertas personas, es analizada por Melody Gardot quien habla de quienes son etiquetadas bajo ese término:

“No soy normalmente muy buena para explicar ciertas cosas, así es que aquí es donde las cosas se ponen difíciles. La discapacidad es una palabra divertida porque la naturaleza misma de la palabra es (que carecen de capacidad). Si bien en cierto sentido esto es verdad, esta palabra no se debería aplicar a todas las personas... Por ejemplo, piense en cuántas personas pueden pintar bien. Entonces, las que no pueden hacerlo bien ¿son ‘discapacitadas’ como pintores? La propia palabra es una auto-degradación”.

Y observa:
“Me veo a mí misma de la siguiente manera: Soy capaz para hacer unas cosas e incapaz de hacer otras. Los tecnicismos son sólo tan importantes como tú los quieras ver. Todo lo que necesitas saber es por qué yo necesito las cosas que tu crees que necesito, tal como otra gente las necesita...”.

***
Sus influencias han sido largas y placenteras: “Folk, jazz, gypsy jazz, valses vieneses, washboard blues, gospel y bluegrass...”, ennumera.

Y si se trata de músicos y héroes, enlista a Duke Ellington, Charlie Chaplin, Django, Miles Davis, Andre Previn, John Lee Hooker, Janis Joplin, James Taylor, St. Germain, Zero 7, George Gershwin, Carole King, Lauryn Hill, Thom Yorke, Elvis Costello, Maurizio Pollini, Federico Chopin, Debussy, Igor Stravinsky, Caetano Veloso, Alan Lomax, Astor Piazolla, Charles Mingus “y muchos más, cualquiera que haga estremecer el alma”.
"Jazz Fest – A mis rodillas sobre el escenario.
Montréal es como ninguna otra ciudad en la tierra".
Melody Gardot. Montréal. 1 de Julio 2009.

A Melody Gardot se le dificultó al principio ir de gira. Pero tras presentarse en las grandes ciudades de la costa Este de los Estados Unidos, en 2008 vino por vez primera, con enorme éxito, al Festival Internacional de Jazz de Montréal, a donde regresó este año para la edicion del Trigésimo Aniversario.

Y tan larga como la anterior lista de influencias, es ahora el número de lugares de su primera gira mundial. Melody Gardot se presentó aquí en Montreal la semana pasada, pero en estos momentos se encuentra en Turquía, en el Festival de Jazz de Estambul, donde debutaría este martes 7.

Enseguida se va al Stimmen Festival Lorrach, de Basilea, Alemania, donde se presentará el viernes 10; de ahí viajará a Rotterdam, Holanda, para ar un concierto este domingo 12 en el Festival de Jazz del Mar del Norte; enseguida se traslada a Noruega, para actuar en el Molde Jazz Festival el día 15; de ahí a Suiza, para participar el día 17 en el Montreux Jazz Festival. Apenas dos días después estará en el Ghent Jazz Festival, en Bélgica. El 21 de julio regresará a Suiza para el Blue Balls Festival de Lucerna; el día 24 debe estar en el Nice Jazz Festival de Francia y el día 27 en el Oeiras Sounds Lisboa, de Portugal.

Todavía tendrá otra fecha por definir, a principios de septiembre en Tokio, Japón.

Los músicos que suelen acompañarla en sus giras y que tocaron en sus grabaciones son el guitarrista Jef Lee Johnson (quien ha acompañado a Billy Joel, George Duke, Aretha Franklin y a David Sandborn), el tecladista Joel Bryant (que ha tocado con Aretha Franklin y Harry Connick Jr.) y el trompetista Matt Cappy (acompañamiento de Jill Scott y Kirk Franklin).

Sonríe Melody: “Este año habré estado en todos los lugares a donde siempre soñé ir. Estoy un poco nerviosa porque dicen que tu mueres cuando ya no tienes nada qué hacer o a dónde ir, pero he hecho todo lo que he querido. Espero no “estirar la pata” a mitad de la gira mundial...”.

Aquella carrera en bicicleta que le marcó el destino, como a Rocky, en Filadelfia, la ha conducido a los confines del mundo del jazz para ser aclamada como verdadera diva, a sus 23 años de edad.

Y como aquel entonces, a partir de esta gira mundial, acaso la vida de Melody Gardot ya no será la misma...

Enlaces:
http://www.youtube.com/results?search_query=Melody+Gardot&search_type=&aq=f
http://twitter.com/mgardot/
http://www.myspace.com/melody

LILA DOWNS, SACBÉ, LOS VAN VAN Y THE CUBAN ALL STARS


LA PRESENCIA LATINA EN EL FESTIVAL DE JAZZ


* Chano Domínguez, Lila Downs, Inés Canepa, Sacbé, La India, Cuban All Stars y los Van Van, desfile de magia y explosión de ritmos.

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Comunivission Canada.

MONTRÉAL, Québec, 6 de julio, (CPN Press News).-- Entre el cúmulo de ritmos y fusiones que se viven y confluyen aquí, la presencia latina es la parte que sin duda aporta mayor alegría al Festival Internacional de Jazz de Montréal y en esta edición número 30 no es la excepción.

Los ritmos que se viven en los países de América Latina y cuyos exponentes se presentan en este acontecimiento musical, ponen inmediatamente a latir fuerte los corazones y a mover el cuerpo. Aún hasta el más frío espectador comienza a balancear paulatinamente cabeza, hombros, manos y cintura, al escuchar la rumba, la salsa, el bossa-nova, el merengue y todas esas cadencias contagiosas que se funden con el impacto sonoro de las percusiones, para entrelazarse con las maracas, los violines y los metales.

Esta es la presencia latina en el FIJM, celebración que cumple la primera semana de su trigésima edición.

Además de Giovanni Artéaga, extarordinario saxofonista cubano que sido programado para tres presentaciones a lo largo del Festival, hemos gozado de la presencia de muchos artistas de la América hispana y portuguesa, como la uruguaya-quebequénse Inés Canepa y sus ritmos provenientes de su tierra natal; el maestro del piano flamenco Chano Domínguez y su clarinete y La India, salsera de Puerto Rico y ahijada de Celia Cruz, cuya voluptuosidad en el escenario se combina con esa potente voz que arranca despechadas canciones de desamor o alegres cantos al idilio y a la vida.

Desde Brasil llegó impetuoso el dúo que conjuga la sensualidad y el ritmo del pop brasileño con el jazz americano: Luciana Souza y Romero Lubambo. Ella, una gran dama del bossa-nova y él, enorme guitarrista.

También disfrutamos del grupo mexicano-canadiénse People Project, con el “Queso”, de México y Philpe, de Ottawa, quienes hacen explotar una mezcla musical con ritmos de jazz de todo el mundo.

BOMBA, CON DINAMITA PURA Y EL MEXICANO HÉCTOR INFANZÓN

Y este domingo acabamos de vivir toda una experiencia musical, con la presentación de Bomba, músicos canadiénses de Alberta y de orígen chileno, a quienes se han integrado portentosos cubanos de las percusiones y del violín y un músico invidente, Luis Orbegoso, de Perú, cuya luz emana del corazón con un fuerte sentimiento y mucha alegría.

Ellos combinan el funk-jazz con la rumba, la salsa, la timba y otros ritmos de Cuba, Perú, Chile y México.

Se ha presentado también aquí Rafael Zaldívar, la nueva sensación quebequénse del jazz-piano, tanto en quinteto como en trío; el maestro de la harmónica, el cubano-canadiénse Carlos del Junco, así como el compositor y pianista mexicano, Héctor Infanzón, quien fusiona el jazz con elementos del folclore de México y la música afrocaribeña.

LO MEJOR ESTÁ POR VENIR

Para continuar a lo grande la participación latina en este Festival, se encuentran aquí por segundo año consecutivo los hermanos Toussaint del grupo Sacbé, Eugenio, Fernando y Enrique, trío que ha marcado un hito en la historia del jazz mexicano y que se presentará en un concierto este viernes 10 de julio, junto al extraordinario saxofonista quebequénse Jean-Pierre Zanella.

Pero sin duda las que arrancará gritos bravíos y fuertes ovaciones será la cantante mexicana, Lila Downs, quien no se presentaba en el FIJM desde 2004. Ella vuelve con la alegría de la música ranchera y sus fusiones con rap, rock, blues, música oaxaqueña, cantos indígenas y folclore latinoamericano. Lila Downs ofrecerá un concierto especial este viernes 10 de julio.

Estará también otra diva mexicana, Magos Herrera, quien aporta las tendencias que han definido su carrera musical: el jazz, el bossa-nova, el soul y los ritmos latinos. Ella actuará el domingo 12.

Y, finalmente, ese mismo día, domingo 12, el Festival hará la clausura de su trigésima edición, con un programa denominado “Fiesta Cubana”, en el que intervendrán los artistas de la Afro-Cuban All Stars, el grupo Van Van y Ben Harper.

Presencia latina. Todo un estilo de vivir el jazz y sus fusiones, envuelto en ritmos burbujeantes que hacen gozar al alma con frenesí.

MEGA CONCIERTO DE PATRICK WATSON, “EL CIENTÍFICO LOCO DE LA MÚSICA”



* Este ídolo del folk-pop canadiénse reunió a casi el mismo número de gente que el propio Stevie Wonder.

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.

MONTRÉAL, Canadá, 6 de julio, (CPN Press News).-- Con un concierto masivo en el cual se registró una asistencia de público similar a la del espectáculo inaugural de Stevie Wonder, hace una semana, casi 200 mil personas. se presentó aquí el cantante y ecléctico músico canadiense Patrick Watson, a quien se le conoce como "el científico loco de la música".


Fue un concierto realmente multitudinario en el que este excéntrico personaje llegó con miembros de su banda a pie, entre miles de fanáticos que desde temprano aguardaron para asegurarse el mejor sitio en la explanada de la Plaza del Festival. Watson arribó metido en un especie de artefacto espacial, abrochado al cuerpo y del cual se desprendían pequeños magnavoces que apuntaban hacia todas direcciones, por encima de su cabeza y de los integrantes de su grupo, como enloquecidas testas de medusas que escupían música y luces.

Mientras caminaban entre la multitud, Watson y su banda de base, Simon Angel, guitarra, Mishka Stein, bajo y Robbie Kuster, batería, cantaban y ejecutaban sus instrumentos, amplificados por esos raros aparatos atados a sus cuerpos, el estilo “Rocket Man”.

En medio de gigantescas ovaciones, Patrick Watson y su comitiva de “music-nautas” subieron al escenario, donde ya lo esperaba el resto de su orquesta, compuesta por dos baterías, saxofón, tuba, clarinete, trompeta, trombones y tres violines, para desgajar esa voz melosa y sentimental de su folk-pop fusionado con jazz.

Al piano, Watson desprendió melodías de su más reciente álbum, Wooden Arms, para poner a soñar a todos con esa voz suave, cálida y hasta melosa, ritmo romántico que tanto gusta aquí en Canadá. Pero enseguida, despertó a todos con esos cambios intrépidos y sus fuertes golpes a las teclas, cuyo piano aporrea sin miramientos para arrancarle sonidos casi desafinados, seguidos de brincos, risas, muecas y buen humor.

Una noche eléctrica y azul, con juegos de luces, globos y fuegos artificiales que cayeron en cascada de uno de los los edificios contiguos, todo eso enmarcó la presentación de Watson, todo un ídolo musical aquí en Canadá.

EL GRUPO BOMBA PRENDE LA MECHA

Pero Sin duda el grupo que encendió la mecha la tarde de domingo fue el colectivo Bomba, integrado por músicos de Alberta, Canadá, Cuba, Chile y Perú y que con su ritmazo de fusiones de jazz con rumba, salsa, timba y otros sones latinoamericanos, pusieron a bailar a todo mundo en el Escenario Bell.

Uno de los líderes de la agrupación es el músico invidente Luis Orbegoso, quien fue altamente ovacionado: “Espero que nuestra música les haya transmitido algo positivo en este mundo que tiene tantas cosas grices”, dijo al término del espectáculo, en entrevista para CPN Press News/Communivision Canada.

“Vamos para adelante, ¡que viva la música latina y la música del mundo! –añadió---; la energía del público estuvo muy buena y eso ayuda a cualquier artista. Montréal es un sitio especial porque es lo más grande en festivales y cultura en el hemisferio Norte y por eso estamos muy comntentos de estar aquí”, concluyó.

EL SKA-REGGAE DE THE STOMP ALL-STARS


Con un ritmazo también proveniente de la mezcla de metales con sintetizador, bajo y guitarra, los Stomp-All Stars movieron al público en dos presentaciones, la tarde y noche del domingo en el “Scéne du Festival”.

Su propuesta musical es el ská-reggae montrealénse, con un contagioso sabor que realmente hace vibrar. Y bailar.

EN ESCENA, STEVE STRONGMAN Y SU BLUES-ROCK

Y para cerrar la noche dominical, en un concierto cerca de la medianoche se escucharon las notas del blues-rock de Steve Strongman y su ejecución impecable de la guitarra conjugada con la harmónica, el bajo y las percusiones.

Steve Strongman trajo deliciosas piezas de su más reciente álbum, Blues in Colour y puso a bailar a la multitud que lo recibió con enorme alegría, tras el concierto de Patrick Watson.

DÍA 5: DAVID BRUBECK, EL PIANISTA QUE REVOLUCIONÓ AL JAZZ



* Es el autor de la clásica composición “Toma 5”. Festejó los 50 años de su álbum,
“Time Out”, el primero dentro del jazz que ha vendido más de un millón de copias.

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canadá.

MONTRÉAL, Canadá, 5 de julio, (CPN Press News).-- En otro de los grandes momentos del Festival en su primer fin de semana, se vivió otro concierto histórico este sábado, con la presentación del legendario pianista Dave Brubeck, quien con este concierto celebró el 50 aniversario de haber grabado el álbum “Time Out”, que en 1959 revolucionó al mundo del jazz.


Es un disco en el que aportó su estilo, que reune a la vez lo académico y lo revolucionario, con muchas innovaciones que van de lo refinado a lo hasta entonces desconocido, pues se atrevió a adaptar piezas de música clásica al jazz, como “Blue Rondo a la Turk”, de Wolfgang Amadeus Mozart, además de jugar con las improvisaciones y con los tiempos del ritmo y de las escalas.

Toda un rompimiento de moldes musicales dentro del jazz, para aquella época y el inicio de toda una aventura que ha llevado al jazz hasta las fusiones más exuberantes, que lo han enriquecido cada vez más. Este es el primer álbum en la historia del jazz que ha vendido más de un millón de ejemplares.

Brubeck es nada menos que el autor del tema clásico por excelencia, “Toma 5”, quizá la melodía de jazz más conocida en el mundo y la que más identifica a este género aún entre los no aficionados a él. Es la melodía que más versiones tiene en el mundo de la música de jazz, incluyendo una extraordinaria adaptación a la salsa y al jazz latino, de Tito Puente.

Dave Brubeck, a sus 88 años, deleitó al público durante una hora y media, entre verdaderas joyas musicales, anécdotas y cambios de ritmo. Acompañado de tres músicos, este pianista se mostró generoso desde todos los puntos de vista, dejando que sus comparsas envolvieran a todos, con improvisaciones impresionantes y compartiendo con el público ese sabor musical que ha hecho de él un compositor genial, capaz de manejar y combinar los ritmos como nadie antes que él.

Y todavía tuvo la disposición de charlar con los espectadores y explicarles, por ejemplo, cómo fue capaz de componer piezas tan intrincadas pero tan bellas como “Three to Get Ready and Four to Go”, “Tres para estar listo y cuatro para irse”: “Esto es lo que se puede hacer... Cuando uno está de suerte...”, dijo sonriendo.

Dave Brubeck también hizo subir al escenario a su hijo, Matthew, violonchelista de talento que enseña en la Universidad de York y quien interpretó la pieza “Sermón de la Montaña”.

En todo momento, Dave Brubeck y su trío de músicos, también de cabeza blanca, inundaron el recinto con su magia y sobre todo al ejecutar la célebre melodía de la película El Mago de Oz, “Más allá del Aroíris”, que hizo famosa Judy Garland, madre de Liza Minnelli. Él recordó que esta pieza la escribió precisamente Judy Garland.

El espectáculo concluyó con una magistral interpretación de su “ópera prima”, “Toma 5”, con la que demostró que a pesar de su gran edad, conserva todavía una gran agilidad de dedos sobre los teclados.

Y el Festival no podría dejarlo ir sin rendirle un homenaje, por lo que el presidente del FIJM, Alain Simard y el cofundador, André Menard, le dieron al pianista un cuadro de Louis Armstrong que pintó Tony Bennett, dos artistas con los que él compartió escenarios durante su carrera. Visiblemente emocionado, David Brubeck expresó que “Louis es el más grande embajador que los Estados Unidos ha tenido jamás”.

DÍA 4 DEL FIJM: THE "CROONER" SIDE OF THE MOON


* Magistral concierto del último de los grandes “crooners” americanos, quien derrochó energía y voz en el escenario.

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canadá.

MONTRÉAL, Québec, 5 de julio, (CPN Press News).-- El legendario “crooner” estadounidense de orígen italiano, Tony Bennett, se presentó en el Fstival Internacional de Jazz de Montréal, FIJM, con un concierto histórico en la Plaza de las Artes, ante un público arrobado que poco a poco transformó su emoción en locura y que al final hizo regresar al cantanate hasta en 10 ocasiones al escenario, tras una ovación gigantecsa que todavía parece flotar en el ambiente de la calle Sainte-Catherine.


Y al inicio de su concierto Tony despertó aún más la sorpresa y admiración de los espectadores en la sala Wilfried Pelletier, pues al constatar la calidad acústica del auditorio, pidió a un técnico que le quitara el micrófono para interpretar sin mayor amplificación, el tema “Fly me to the Moon”.

“Ya no se hacen más teatros como este actualmente… Alguien sí sabía lo que estaba haciendo cuando construyó aquí”, dijo el artirsa. Y las más de 3 mil personas reunidas en su concierto lo ovacionaron de pie.

Bennett es el último sobreviviente de aquella trilogía de “crooners” americanos o trovadores populares intimistas, con clavel en la solapa, sombrero, traje de tres piezas, elegancia, voz suave, whisky en una mesita y una gran orquesta detrás, junto a Frank Sinatra y a James Dean. Son olvidar, claro, a Nat King Cole, Sammy Davis Junior o a Bing Crosby.

A sus 83 años demostró gran voz y capacidad interpretativa, para cantar con pasión y vigor numerosos éxitos como “La Manera como Luces esta Noche”, “San Francisco”, “Lo Mejor está Todavía por Venir” o “Boulevard de Sueños Destrozados”.

En permanente contacto con su público, Tony Bennett derrochó vitalidad y buen humor para incluso arrancar carcajadas con chistes y ocurrencias al ritmo de su música alegre, suave y a la vez melancólica.

Le dedicó una canción a Birtney Spears, “Kiss The Good Life Goodbye” y luego bailó al ritmo de una de sus canciones mientras tocaba su cuarteto, para finalmente admitir, entre risas, que había olvidado la letra de la canción que interpretaba, “La Sombra de tu Sonrisa”, por lo que prefirió bailarla.

Entre música, risas y bromas, Bennett recordó que debe su nombre artístico a aquel extraordinario animador y actor Bob Hope: “En esa época yo daba un espectáculo y él me buscó para que yo lo acompañara en uno de sus shows y cantar juntos. En ese entonces yo me presentaba bajo el nombre de Joe Bari. Bob Hope me pidió mi verdadero nombre y le respondí que yo era Anthony Dominick Benedetto”.

“Ese nombre es demasiado largo para la publicidad y los carteles. Vamos a americanizarlo un poco. Tu serás Tony Bennett”.

Al inicio de su concierto, hubo otra sorpresa, ya que presentó a su hija Antonia Bennett, quien interpretó tres canciones para luego dejar que su padre diera forma a esta velada inolvidable.

DARRYL JONES, DE LOS ROLLING STONES, ESTE SÁBADO EN EL FestInJazz de MONTRÉAL


CONCIERTO “MILES DESDE LA INDIA”,
ESTE SÁBADO EN EL FESTIVAL DE JAZZ

Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canadá.

MONTRÉAL, Québec, 3 de julio, (CPN Press News).— Dentro de la Trigésima Edición del Festival Internacional de Jazz de Montréal, como parte del concierto “Miles desde La India", se sumaron casi de último momento el famoso bajista de Los Rolling Stones, Darryl Jones y el ilustre percusionista hindú Selvaganesh, miembro del grupo Remember Shakti.


Este concierto, que es un saludo a la leyenda del jazz, Miles Davis, renombrado por su inclinación y unidad hacia la música de La India, establecido en Estados Unidos, tendrá lugar este sábado 4 de julio a las 9:30 de la noche en el Teatro Maisonneuve, en la Plaza de las Artes, corazón del Festival de Jazz.

Darryl Jones apenas tenía unos 20 años de edad, cuando se unió a la Miles Davis’ band como bajista en 1983, 10 años antes que se convirtiera en el bajista de los Rolling Stones, para ocupar el sitio que dejó Bill Wyman, cuando se retiró de esta banda tras 30 años con las Piedras Rodanes.

Su virtuosismo hizo que rápidamente se convirtiera en un músico preferido y respaldado por Miles Davis y partició en las grabaciones de obras épicas, como Decoy (1984) y You’re Under Arrest (1985). Enseguida, Jones se encaramó en el estrellado del jazz, para compartir scenarios con figures de la talla de Herbie Hancock, Mike Stern y John Scofield, para luego ir más lejos y enrolarse en el universo de la música pop, en giras con superestrellas como Sting, Peter Gabriel, Madonna y Eric Clapton.

Por sup arte, el percusionista hindú Vinayakram Selvaganesh, es músico por herencia, hijo de T.H. “Vikku” Vinayakram, quien fuera integrante del grupo Shakti y ganador del premio Grammy, así como nieto del fundador de la gran escuela musical de La India.

Selvaganesh se ha convertido en el mayor talento de la khanjira, un tamborín hindú y se transformó en un símbolo de la música típica del sur de La India. A lo largo de su carrera como solista, músico, compositor y productor, él ha sido asimismo miembro activo del quinteto Remember Shakti, inspirado por el legendario grupo Shakti, en el que se fusionan la música tradicional hindú, con elementos del jazz estadounidense.

En este concierto con boleto pagado, precios de entre 32 a 45 dólares, este sábado 4 de julio, “Miles From India” es un homenaje a esta enorme músico, Miles Davis y el proyecto musical estará sazonado por un delicioso toque de exotismo inspirado en el doble álbum del mismo nombre, que contiene una fusión de las culturas hindú y norteamericana. Se integrarán dos grupos, uno compuesto por músicos de La India y el otro por jazzistas norteamericanos que previamente colaboraron con Miles.

3a, VELADA DEL FIJM: SEMBRANDO MELODÍAS EN LA NOCHE INFINITA


BLUES ELÉCTRIZANTE, JAZZ CLÁSICO Y GUITARRA ESPAÑOLA, EN LA TERCERA NOCHE DEL FIJM


Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canadá.

MONTRÉAL, Québec, 3 de julio, (CPN Press News).— La noche se llena de electrizantes acordes con un requinto bluesero que llora, emana desgarradores lamentos, casi habla y grita con voz de mujer. Philipe Sayce arranca notas imposibles que hacen recordar tanto a su ídolo Stevie Ray Vaughan como al mismÍsimo Jimmi Hendrix...


Poco después, cuando parecía que la lluvia no se presentaría, por tercer día consecutivo se desgajan las gruesas gotas, pero esta vez al ritmo del jazz clásico de Colin Hunter, un “crooner” al estilo de los grandes como Sinatra, James Dean o Tony Benett y que trae reminisencias de Nat King Cole, Duke Ellington y Cole Porter, pero con una frescura y un estilo propios, para conducir a la audiencia en un recorrido entre los gigantes del jazz.

Finalmente, la noche seca su llanto y surge de entre un cuarteto de, teclado, bajo, batería y voz femenina, la guitarra española del músico argentino Federico Aubele, para que sus acordes besen el firmamento de Montréal con suaves ritmos y fusiones de rumba, reggae y otra media docena de géneros, con los que culmina esta tercera jornada de música, canto e inspiración.

PHILIP SAYCE Y UN INCENDIARIO BLUES

Philpe Sayce, en el escenario Loto-Québec, ilumina la noche con un incendiario blues que por momentos se transforma en rock duro y hasta a veces en sonidos metaleros, para rendir un tributo musical al héroe de su adolescencia, Stevie Ray Vaughan, cuya muerte en el otoño de 1990 lo marcó y lo hizo devenir, seis años más tarde, en este extraordinario requintista que hipnotizó a todos aquí.

Y con su grupo, Peace Machine, logra en su debut en el Festival, atrapar a todos en un viaje casi sicodélico, ejecutando la guitarra al estilo Jimmi Hendrix, con la boca y luego desde la nuca. Sus dedos sobre las cuerdas sueltan explosivos remates, realizan violentos cambios y de pronto se detienen en un romántico blues que baja y luego sube de tono, para finalizar con una remembranza a Los Beatles en su creación del rock progresivo.

A VOLAR, CON COLIN HUNTER

Pero a continuación viene la calma y el jazz clásico, con la presencia de Colin Hunter y su formación también clásica de piano, saxofón, contrabajo y batería.

Hunter es uno de esos raros artistas que intepretan siempre en sus presentaciones “Come Fly With Me”, lo cual realmente tiene un significado exácto, ya que de día es el presidente y fundador de una aerolínea de vuelos charter, pero de noche se convierte en todo un “crooner” al estilo Frank Sinatra, Tony Benett y James Dean, pero con su sello y frescura personales.

Y con el magnífico pianista Joe Sealy y el no menos espléndido saxofonista Richard Bordel, Hunter realmente hace volar a la multitud, pero no en uno de sus aviones sino a un viaje para recordar a Nat King Cole, con “Unforgettable”, I’ve got you under my skin”, de Cole Porter, la inolvidable canción “Our love is here to stay”, éxito en las versiones de Nat King Cole, Frank Sinatra, Ella Fitzgerald y de Billy Holiday, entre muchos otros.

Interpreta también “Hey there”, “Duke’s in town”, un recuerdo a Duke Ellington, “Don´t blame me”, “In other words”, “Back in time” y la versión en inglés de la canción mexicana “Quien será la que me quiera a mi”, de Luis Demetrio, pero que en inglés popularizó Dean Martin como “Sway”.

Colin Hunter hizo latir fuerte los corazones y puso a bailar a muchos en el escenario principal del FIJM, en la rue Sainte-Catherine, ante unas 40 mil personas.

SEMBRANDO MELODÍAS EN LA NOCHE INFINITA


Y toco al guitarrista argentino Federico Aubele cerrar esta noche, con esa mezcla de rumba, dub, reggae, bolero, bossa-nova, tango y hasta hip-hop, que él define como una síntesis de los ritmos del continente americano y que recibe a veces el extraño nombre de “latin dub trip hop”. “Sembrando melodías en la noche infinita”, dice una de sus canciones, “La Esquina”.

Virtuoso en la ejecución de la guitarra española y acompañado por la dulce voz de Natalia Clavier, Federico desgranó temas de su nuevo álbum 2009, “Amatoria”, como “Otra Vez”: “Ahora que tu no estás / otra vez vuelvo a ser yo / Ahora que tu no estás / Otra vez volvemos a ser dos...” y canciones de anteriores producciones: “En Cada lugar”, “La Esquina” y “Contigo”.

No se puede omitir la actuación del octogenario artista dominicano, José Manuel Cobles, alias “Puerto Plata”, con sus reminisencias de la edad de oro de la bachata y el merengue. Él reúne la interpretación de un veterano fundida con el vigor de un joven, para evocar el ayer con su popurrí “Soy Mujer de Cabaret”, entre mezclas de bolero, merengue, ranchera, bachata y salsa. Una verdadera delicia de ritmos tropicales.

En otros escenarios, Erik Truffaz hizo su segunda persentación, esta vez con su concierto titulado “México”; también se presentó el trompetista americano Chris Botti y su Gran Orquesta; el embajador cubano del latin jazz, el Quinteto de Chucho Valdés, con audiciones clásicas de Michel Legrand y de Charles Aznavour, acompañado del pianista Bebo Valdés.

En fin. Faltan ojos, oídos y omnipresencia para escuchar toda las propuestas musicales de una sola tarde o una noche, en este Festival para el de goce del corazó

AL DI MEOLA, KOOL and THE GANG E INÉS CANEPA, ESTRELLAS DEL 2do. DÍA DEL FIJM







Por FRANCISCO ORTIZ VELÁZQUEZ / Communivision Canada.

MONTRÉAL, Canadá, 2 de julio, (CPN Press News).-- Y la alegría comenzó... La Música de jazz en su máxima expresión y con todas sus fusiones, ritmos y mezclas que en verdad hacen latir al corazón, apenas uno se aproxima a la Place des Arts y se comienzan a escuchar los agradables acordes de saxofones, trompetas, bajos y pianos.


Y este miércoles primero de julio, las máximas estrellas que hicieron vibrar, emocionarse o bailar a todo el mundo fueron una mezcla ecléctica de músicos provenientes de diversos países: Kool & The Gang, la uruguaya Inés Canepa, Melody Gardot y el excelso guitarrista Al Di Meola.

Todo arrancó poco antes del mediodía con la Petit École de Jazz, dirigido a los niños a fin de introducirlos al gusto por esta música, con personajes como Rémi y la Banda Magnética, un cuarteto dirigido por James Gelfand y la famosa mascota del Festival, el gato Ste-Cat.

Siguieron un desfile de músicos que iniciaron el ambiente, pasado el mediodía: Gadji-Gadjo, seis jóvenes que traen el espíritu de las canciones del Festival del Este de Europa; Stretnix, un quinteto francés con su jazz clásico; los montrealénses de la Fat Tuesday Brass Band, con su estilo brass funk de Nueva Orleans.

Y por supuesto que la artista de la tarde fue la talentosa estadounidense Melody Gardot, quien a sus 23 años es una virtuosa del piano y de la guitarra, además de ser excelente cantante. Ella se refugió en la música tras un grave accidente sufrido hace años y el resultado de su enclaustramiento musical ha sido renacedr como una estrella en ciernes para el jazz mundial.

Desde Brasil llegó impetuoso el dúo que combina la sensualidad y el ritmo del pop brasileño con el jazz americano: Luciana Souza y Romero Lubambo. Ella, una gran dama del bossa-nova y él, enorme guitarrista, dueto que combina talento, arte, sentimiento y voz.

Y desde Uruguay, nuestra amiga de Montreal, la cantante y compositora Inés Canepa, convertida desde hace años en quebequénse, quien canta ritmos latinoamericanos en español y en francés, inspirada en la música tradicional de su país natal. Ella el año pasado nos compartió el lanzamiento de su primer álbum como solista, “Capricho”, de donde ha obtenido grandes triunfos y ha sido su base de lanzamiento para eventos como este Festival Internacional de Jazz, que por primer vez la tiene en su firmamento.

Ayer, Inés Canepa se presentó en un teatro cerrado y luego ofreció un segundo concierto gratuito al aire libre en el escenario del Rio Tinto Alcan, en la avenida Sainte-Catherine.

Pero por la noche, el ambiente se llenó de Rythme and Blues, añoranzas de Pop y música disco de los setentas y ochentas, con las fusiones de jazz, blues y soul del grupo Kool & The Gang, una banda legendaria con 35 anños en los escenarios, con ventas de más de 70 millones, 31 discos de oro y de platino y ganadores de 2 premios Grammy.

Su presentación fue con boleto pagado en el teatro Metrópolis.

Y para cerrar brillantemente la segunda noche del Festival, además del veterano Jim Zeller en su 25 aniversario, la Vic Vogel Big Band y del Cuarteto Monterrey, con el joven y virtuoso pianista cubano Gonzalo Rubalcaba, integrado también por Dave Holland, Chis Potter y Eric Harland, tuvimos el gusto de escuchar a la leyenda de la guitarra, Al Di Meola, con su World Sinfonía 09.

Se trata de un excepcional músico cuya música en México era programada y se hizo famosa a través de las extintas estaciones de los sesentas a los ochentas, Radio 6.20, Radio Mundo y Radio 13, “Sonido es Imagen”... Este guitarrista se presentó con un cuarteto acústico de dos guitarras, un acordeón y percusiones, para traernos aires de la música del mundo, luego que viene de celebrar su 30 Aniversario como solista.

Con su guitarra acaricia los ritmos españolizados de temas internacionales, de la música cubana y del jazz clásico.

ECOS JAZZÍSTICOS DEL MARTES 30


Y desde el martes 30, previo a la presentación nocturna de Stevie Wonder ante más de 200 mil espectadores, por la tarde se había llevado ya a cabo el Desfile del Festival, en realidad un deleite de fiesta y alegría con músicos, bailarines y carros alegóricos.

Ese mismo día se presentó el legendario Oliver Jones, pianista y saxofonista, para inaugurar la nueva Casa del Festival, un novel escenario en el 305 de la rue Sainte-Catherine.

Arrancaron notas de alegría y baile los integrantes del Jazzing Flamenco, desde Madrid, creadores del Tango-Flamenco, quienes han modernizado la danza clásica española y la han fusionado con diferentes géneros como jazz, blues y soul.

Otro mastro que desgarró su guitarra y desató las ovaciones al piano fue ChanoDomínguez, acompañado por Wynton Marsalis, otra muestra excelsa de la mezcla de jazz y jazz flamenco.

Ese día se presentaron también la Orquesta María Schneider, los talentos italianos Bollani y Enrico Rava, en la trompeta y el piano.; Bad Plus, trío de jazz. Papa Groove, colectivo de 11 músicos de afro-funk, de Montréal y Melanie Fiona, canadiénse-guyanesa, con su intensa sensualidad en el canto de R&B, la música clásica y otras fusiones.